Familia sin tabúes (10) De cruising por el parque (II)
Fecha: 14/01/2018,
Categorías:
Gays
Dominación
Autor: ZLAZKO-KAI, Fuente: CuentoRelatos
Hasta ese día nadie me había follado el culo, siempre era yo el que envergaba los ojetes, y los partía con mi polla. Pero con ese tío me apetecía bastante, deseaba que me follara el ano y sentir su pollón dentro de mí. Me quedé fijamente mirando su polla mientras meaba, esa es otra cosa que da muchísimo morbo, ver a un tío buenorro orinando, y soltando el chorro amrillo por la raja del capullo. Cuando terminó de mear, se la escurrió y se tiró de la piel hacía atrás descapullándola, y ofreciéndomela para que se la limpiara. Le pegué unos cuantos lametones, probando el saborcito ácido de su orín, y rápidamente aquél pollón volovió a coger las dimensiones que tenía al principio. Me colocó de espaldas a él echado contra el árbol, para entonces el niñato mamón que estaba antes con el tío, nos miraba de cerca mientras se manoseaba la polla, y sin perder detalle de lo que hacíamos nosotros. Sentí sus dedos mojados de saliva, tocándome y lubricándome el boquete del ano. A los pocos segundos, noté su capullo duro en la entrada de mi recto intentando entrar, y luego un dolor completamente desgarrador y angustioso. Su pedazo de pollón se estaba abriendo paso atravesándome el ano, destrozándome las paredes por completo, ensanchándolo y adaptándolo a las medidas de su grandísima polla. Cuando hubo metido hasta la mitad, se paró en seco, mirando como mi culo se había tragado medio cipote, y como mis cachetes se adherían a su tronco comprimiéndolo. Soltó un escupitajo en su verga, la ...
... resvaló despacio dentro y fuera de mi ojete, para que se inpregnara la saliva por el tallo, y de un empujón fuerte con las caderas, me la metió hasta el fondo de mis entrañas. Yo lancé por la boca un sonoro y largo grito, que se escuchó a metros de distancia, al momento el cabrón me tapó la boca con su mano, acallando mi queja de dolor, mientras aquel monstruoso pollón me taladraba y me follaba el ano. Mi forzado grito, hizo que un par de tíos se acercaran a ver la escena, y la masacre que me estaba haciendo Cristián en el ano con su polla. Se colocaron al rededor de nosotros, mirando las embestidas que me daba el colega en el ojete, eran penetraciones lentas pero fuertes, sacando su polla casi completa para luego empujar fuerte y duro hacia dentro, haciendo que mi cara golpeara repetidamente contra el árbol. Para entonces, el niñato que había justamente a mi lado, se había apoderado sin permiso de mi polla, masturbándola suavemente con la mano mientras estaba agachado entre mis piernas, y observando en primera fila, como el cabrón de Cristián enterraba su pollón dentro del boquete de mi culo. De vez en cuando se la metía en la boca, y aspiraba el chorro de pre-cum que generosamente le regalaba mi cipote, y que se escapaba sin mi control por la raja de mi capullo. Era del gustazo, y del placer tan inmenso que me hacía sentir el cipote del colega... ¡Joder que follada!... Nunca me habían follado hasta ese momento, y menos así, pero ese día descubrí de verdad lo que me gustaba... una ...