1. El lascivo pajote que terminó en jodienda


    Fecha: 15/01/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: zorro_en_celo, Fuente: xHamster

    ... dándome gozo y mucho placer solo por ver la cara de zorra en celo que esta libidinosa puta lujuriosa ponía en este obsceno momento.Dejó de hacerme esta apetecible y seductora cubana para volver a engullir mi rabo y menear su cabeza arriba y abajo y situarse de pie a mi lado, para esta vez, si, despojarse de su sexy y procaz tanga negro que me estaba volviendo loco.Se situó en un lado de la cama junto al suelo y expuso:—¡ven aquí, canalla, que me lo vas a comer!Se colocó frente a mí, enseñándome su perfectamente depilado coñargón de prostituta de burdel que ya pedía con urgencia libidinosa que se lo comiera, lamiera, relamiera y lengüeteara como un actor porno.—tienes un coño magnifico —musité ardientemente.—mi bullente coño está preparado y tiene un buen sabor —exponía Vivian lascivamente.Yo lamía, relamía y lengüeteaba su bullente chocho y Vivian ululaba, gemía y resoplaba del placer que le daba con mi sabia lengua de macho experimentado. La muy guarra de Vivian, estaba bien abierta de patas cual zorra profesional de burdel y yo le comía y lamía el chocho complacido y muy gozosamente, entretanto que la perra lasciva de Vivian bramaba, jadeaba, gemía, ululaba y rezonga del placer que le daba con mi socavante lengua.—¡que rica lengua! —gemía Vivian libidinosamente.La guarrona de Vivian se echó hacia atrás para ponerse más práctica y le pudiera comer el coño más eficazmente, a la vez que jadeaba, ululaba, gemía y rezongaba de placer cual lúbrica fulana obscena. Al tiempo que ...
    ... le lamía el coño, Vivian me tocaba la cabeza y no me gustaba.—¡qué bien me lo comes, canalla!, ¡eres un vicioso cabrón! —bufaba Vivian de placer.Yo acoplaba mi mojada y libidinosa lengua a su profundo coñargón y lamía con sicalipsis su coñote que ya estaba encharcado del gusto que yo le daba a esta puta puerca.—te voy a comer el rabo para que se te ponga super-super duro —afirmaba Vivian con lujuria.Vivian se deleitaba al tragar mi enhiesta pero dura verga y subía y bajaba su cabeza y yo no paraba de rezongar y bufar de lascivia.La putona lasciva de Vivian, gozaba con cada milímetro de mi rabo de macho, al lamerlo lenta y lujuriosamente para que yo gimiera como un cabrón obsceno y rijoso.—¿no quieres follar?, ¿me vas a follar, cabrón?, ¿en qué postura te gusta?, ¿eh, bribón? —interrogaba Vivían al tiempo que me pajeaba y miraba lascivamente a mi endurecido rabo.—¡me da igual! —aseveré yo.Me volví a poner delante de ella y lanzaba unas sicalípticas y pornográficas miradas a mi duro rabo porque intuía que su profundo y caliente coñargón de guarra obscena tragaría toda mi dura masculinidad.La muy golfa, tumbada, se me abrió de patas y la pegué unos rápidos lametazos al tiempo que la muy cerda se toqueteaba libidinosamente el clítoris.Acerqué mi rabo a su profundo coño y gimió como una loba lasciva.—¡oh, sí!, ¡sí!, ¡sí!, ¡sí!, ¡sí!, ¡sí!, ¡sí! —rugió Vivian como una zorra en celo.Yo proseguía y continuaba jodiendo y fornicando sin parar su coño y la puerca de Vivian gemía y se ...