1. Víctor, el futuro médico - 7° parte


    Fecha: 17/01/2018, Categorías: Anal Gays Sexo Duro Autor: saskatchewan, Fuente: xHamster

    ... esas ideas de la cabeza, sobre todo porque estaba iniciando una relación amorosa con su hija. Siguió refregando sus tetas contra mí y pude notar que sus pezones comenzaron a erguirse y mi verga también, tanto se endureció, que cuando Marta noto mi pija contra su vientre, me miro con cierta lujuria y se separó de mí. Luego, dirigiéndose a su hija le ordena:- “Vente pa’ aquí y abracemos los tres. Me hace muy bien que ustedes sean felices.”Eran las cuatro de la tarde, les informe que como mucho me quedaría hasta pasadas las cinco. Marta decide que era la hora de hacer una buena merienda y nos encaminamos hacia la cocina. Cuando llegó la hora de irme y me estaba despidiendo de Susana en la puerta de calle, vemos llegar a Víctor. Nos repartimos besos entre los tres y me encaminé a tomar el colectivo con rumbo al profesorado.Para poder estar con ambos, tuve que aprenderme muy bien los horarios de todos. La casa estaba vacía todas las mañanas, menos los lunes, que era el día franco de Susana. Ella de martes a sábados trabajaba desde las ocho de la mañana y hasta las doce del mediodía, en una casa de modas por la zona de Av. Cabildo, y además los sábados lo hacía también en el horario de cuatro de la tarde a ocho de la noche. Llegaba de trabajar alrededor de la una menos cuarto de la tarde.Víctor tenía guardias en el Hospital Fernández todos los lunes, miércoles y viernes desde las siete de la mañana y hasta la una de la tarde. Los martes, jueves y sábados cursaba en la Facultad de ...
    ... Medicina de la UBA, desde las ocho de la mañana y hasta las cuatro de la tarde. Tenía algunos horarios libres en el medio pero no le convenía moverse de allí. De la guardia llegaba a su casa alrededor de la una y media de la tarde, y de la facultad nunca antes de las cinco de la tarde.Marta, que trabajaba realizando la limpieza en diversas casas y cobrando por horas, no estaba nunca entre las ocho de la mañana y las cuatro de la tarde. Por las mañanas trabaja en dos casas hasta el mediodía; a una de ellas concurría los lunes, miércoles y viernes, y a la otra los martes y jueves. Por las tardes iba a cinco casas diferentes, una cada día de la semana, desde la una y hasta las tres de la tarde.A partir de ese día tuve que crearme una “rutina” para poder encontrarme durante la semana con mi novio o mi novia. Los lunes, miércoles y viernes por las tardes nos seguíamos encontrando en el Botánico con Víctor, y si llegaba a llover en su casa. En cada encuentro al aire libre siempre me chupaba un par de veces la pija. Si por el contrario teníamos que refugiarnos en su casa, en la intimidad de su habitación, además de una buena chupada de verga, le chupaba el orto a Víctor y le refregaba mi verga en su culo sin llegar a la penetración. Todavía no se había decidido a perder su virginidad. Con Susana siempre los encuentros eran en su casa. Concurría allí todos los martes y jueves por la tarde, a veces cogíamos, y otras solo me chupaba la verga y yo le devoraba la concha hasta que llegara ...
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