-
Mi dulce y recatada esposita -2
Fecha: 19/01/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Jessvelo, Fuente: CuentoRelatos
Ya habían pasado algunas semanas desde la primera vez que vi a Andrea en los brazos de otro hombre y parecía bastante conforme con nuestra fantasía ya que durante nuestros polvos se volvían tan intensos, desenfrenados y fogosos. Pero no contaba con un enemigo tan traicionero como inoportuno "los celos" cada vez que me iba a trabajar eran espantosos estaba todo el tiempo pensando en que luego de verla follando con ese tío nada le impedía que lo siguiera haciendo. Estaba obsesionado con ese tema, pero tampoco le podía reprochar nada pues al fin y al cabo fue idea mía y durante tanto tiempo le insistí que un día sucedió tal cual se los conté en mi primera entrega. Seguía viéndola como mi pulcra esposa delante de los demás, pero para mis adentros se había convertido en una puta, pero que buena estaba la condenada y me seguía pareciendo tan raro aún que pudiera estar casado con semejante mujer. Volviendo al tema que nos interesa, cierto día le dije a Andrea que quizás estos próximos tres días no vendría a casa por las noches pues habíamos empezado a cegar en la finca de mi padre y como lo hacíamos hasta muy tarde en la noche aprovecharía para descansar ya que andaba muerto de cansancio. Me dijo que me echaría de menos ella como nuestro pequeño hijo, que estaba cada vez más hermoso y pegado a mí y eso que solo lo veía por las noches. En fin me soltó todo ese rollo y para calmar la tensión echamos un polvete como acostumbrábamos cada vez que nos veíamos. Yo en principio no iría ni ...
... martes, miércoles ni jueves día en que creía que terminaríamos junto a mi padre de segar la cebada. Y lo hubiéramos hecho si no fuera porque se averió la cosechadora el jueves a eso de la 5 pm, rompió un engranaje del colector y debíamos sustituirlo por otro, cosa que hacíamos nosotros mismos pero tenía que ir por el a la ciudad. Vete antes de que cierre la casa de repuestos y lo levantas pero ya no vengas hoy, hazlo mañana si ya para lo que queda de cegar me dijo mi padre. Así lo hice me fui así como estaba con la camioneta de mi padre y luego de conseguir el repuesto me fui a mi casa, me extrañó por la hora que eran que mi mujer no estuviese ya que eran las 7 pm y ella a las 6 sale y recoge a nuestro hijo donde su madre y lo trae a casa. Fui a la habitación nuestra y vi que se habría duchado de prisas, pues había ropa colgada y no en la cesta de la ropa sucia. Pensé que había tenido una emergencia laboral y se tuvo que ir corriendo o quizás más fácil se acostó a echarse la siesta y se durmió y como ella se ducha también por la tarde la misma haya sido deprisa y corriendo. Me desnude en el patio trasero de casa y dejé la ropa de trabajo fuera pues entre la grasa y el polvillo que tenía dejaría la casa perdida y quién la aguantaba luego a mi mujer. Me di una ducha refrescante y me mientras me bebía un refrescante cerveza llame a mi suegra para preguntar por Andrea y Jesulin, me dijo que ella le había dicho que tendría que ir a una ciudad que estaba a unos 200 km de la nuestra ...