Sesión con disfraces - Relatos Eróticos

Sesión con disfraces

Esta vez, el lugar de la sesión lo conocía El muy bien, Su casa. Entro y lo primero es cambiarme, pues en esta ocasión vestiría ropa muy corta. Yo decidiría que lucir primero, pero tras su orden de cambiar mi atuendo me comenzó a desvestir. Sus brazos envolvían mi cuerpo para retirar mi ropa y desabrochar mi brasiere, solo quedé usando pantaletas y corsé; mi primer elección, calcetas blancas largas y un uniforme de enfermera que dejaba al dedcubierto la mitad de mis nalgas. Caminé hacia donde estaba sentado y lo abracé sentándome sobre Sus piernas y comencé a besarlo; se levantó y me guió a un taburete en el centro de la sala. Cubrió mis ojos y sacó el gag que hice para estrenarlo, me besó, escupió en mi boca y colocó el gag. Me recostó en el taburete comenzó con las nalgadas, fuertes y yo sin poder gritar, 30, me dolían y en ese momento paró y levantó el antifaz, preguntó si estaba bien y me dio un beso sin quitar la gag, volvió a cubrir mis ojos y me acomodó de nuevo, esta vez boca arriba. Me puso esposas con mis manos detras de las piernas y ató mis tobillos con una pañoleta; y así, expuesta metió su verga en mi coño, dándome placer, sin poder gritar. Me desató y me llevó a la cama, volviendo a esposar mis manos, sin poder ver o hablar. Mis manos detras de Su cabeza y yo montando Su cuerpo, ensartándome a Su verga cadenciosamente, subiendo y bajando, babeando de placer sin poder evitarlo; quitó el antifaz que cubría mi rostro y pude observar Su placer mientras sentía mi ...

... cuerpo estremecer de un orgasmo y mi saliva caía en Su pecho. Quitó la gag y desabrochó las esposas, guiando mi cabeza a su verga para limpiarla, tapó mi nariz y movía mi cabeza para que la tragara completamente sintiendo como llegaba al fondo de mi garganta. Cambié el atuendo, falda de colegiala muy corta, playera blanca y calcetas, me puse una tanga que me regaló en ese momento. Me llevó a la cama y empezó a comer mi coño haciendome estremecer. Entonces sentí Sus dedos jugando en mi puchita, entrando profundo y mas, no sabía cuantos dedos tenía dentro, solo sabía que disfrutaba todo, el sonido de Su mano moviéndose dentro de mi puchita mojada, el movimiento de Sus dedos dentro de mí, Sus besos, Sus lamidas a mi clítoris y ese modo de empujar para penetrar más justo cuando estoy mas excitada, cuando mi cuerpo cedía dejándole invadirme mas. Después de dos orgasmos un descanso, aunque seduciéndolo termino sobre Su cuerpo, pasando mi coño mojado sobre Su verga, a lo que el respondió metiendola dentro de mi, rápido, dulce, entrando y saliendo haciendome estremecer mientras yo le llenaba de besos. Antes de irnos, conversamos, pero durante la plática le saqué la lengua de modo juguetón, a lo que El respondió seriamente que tenía que corregirme, me dió una nalgada y me puso en cuatro, penetrandome con dureza aunque mi cuerpo no podía mas, sacando de mí dos orgasmos más. Al final, hizo una seña, sobre sus rodillas, justo ahí me coloque y cual si fuera una niña me pegó, 80 golpes para ...