1. (16) Los amores de Ana Etxeberría


    Fecha: 21/01/2018, Categorías: Grandes Series, Microrelatos, Autor: Mister Neron, Fuente: CuentoRelatos

    ... favores y becas. El dinero me sale por las orejas, y solo tengo que pegar el precioso culo a mi asiento sin hacer nada. Eso es la universidad actual. De hecho, llevo unas bragas de Calvin Klein que me costaron 800 euros. ¿Desea verlas? -Bueno… yo no… Pero la decana Pereira se bajó de la mesa y se bajó las bragas. Sacó un tobillo, luego el otro y se las quitó. Fue un momento impactante. -Tome. Se las regalo –se las dio la decana Pereira. -¿Para mí? -No huelen mal. Están perfumadas con J´adore. Compruébelo. El inspector Balaguer las olió con gusto. -Es verdad. -Es usted un macho alfa precioso y mi debe es catarlo antes. -¿Cómo que catarlo? La decana Pereira cerró la puerta de su despacho con un contoneo de caderas de ramera. -¿Qué hace? -Lo que todas hacen en los despachos de este piso –apoyó los codos en la mesa y sacó el culo para luego subirse la minifalda hasta más arriba de la cintura. -Wow… -se le escapó al ver su pomposo culazo. -Vamos, adentro. -Pero… -¡Venga, joder! Me han pedido hacerte un perfil. No se lo pensó más, y el inspector Balaguer se fue bajando los vaqueros y luego los bóxer. -Madre de amor hermoso –se llevó la decana Pereira una sorpresa muy agradable al ver la polla de actor porno que protuberaba el inspector de policía-. Me recuerda a los chorizos que parrillo los fines de semana en mi jardín. -¿Por qué sois todas tan putas? -Tu pollón es una buena respuesta. -Separa los muslos. -¿Así? -Saca más el culo. -Vale. ¿Te gusta así? -Calla, zorra. Me traéis ...
    ... por el camino de la amargura –la agarró de los pelos para impulsarse y meterlo todo de un golpazo. -¡Ay, coño! –aguantó el tremendo puntazo. Una vez enganchada, el inspector Balaguer fue empujando y sacando con estilo. -Mmmmm, por ahora te doy un ocho de nota… -Que te calles, joder –la abofeteó el culo. -¡Au! -¿Te ha dolido? -Sí, otra vez. La testosterona del inspector de policía ebullió como el agua en una olla, y el sexo se convirtió en algo salvaje. Los gritos de la decana Pereira cogieron tanto volumen que el inspector de policía la tuvo que callar con una mano. Los embistes se volvieron enfermizos… -¡AHÍ VOY, ZORRA! … y la eyaculada fue de burro desbocado. -¡JODER! –alcanzó ella dos orgasmos y, aun así, parecía no tener fin-. Ahhhh, coño… -Bufffff, joder… Ambos jadeaban embadurnados de sudor. La decana Pereira se irguió sobre la mesa y besó al inspector de policía con un giro de cuello. -¿Nota? –esperaba él la aprobación. -Matrícula de honor. Eres un follacoños de primera. ¿Puedes sacarla? -Creo que sí. -Necesito un cigarro. Ambos lograron moverse y la decana Pereira se encendió un Chesterfield sin querer vestirse. -Mmmmm, me has quitado 10 años de encima –se rascaba la decana el pubis con una mano. -Siento que me usáis como un condón. -Eres un condón. No lo olvides. Aquí manda esto –se señaló el potorro en su mano. -Putas de mierda –se fue vistiendo el inspector Balaguer. -Cuando acabe el rodaje esta noche, te vienes a mi casa y seguimos la fiesta, ¿te parece? -Ya no sé ...