Vacaciones diferentes - Relatos Eróticos

Vacaciones diferentes

Caminaba con mi amigo Julian por una quebrada con cascadas muy hermosas y frescas. Pasaba mis vacaciones en un pueblito de la costa y Julian era el hijo de un poblador que cuidaba la casa de mis padres. Yo tenía 12 años, soy rubio y delgado. Julian tenía 14 años, es negro y fuerte. Ese día subimos mucho por la quebrada, llegando a un lugar muy alto. Mientras descendíamos encontramos a una pareja homosexual teniendo relaciones. Un hombre negro, de unos 40 años, a quien conocía del pueblo, poseía a un chico rubio de unos 20 años. Para verlos me acosté sobre una roca donde me tapaban unas plantas. El chico rubio gemía ruidosamente de placer. Ver esa escena me excitó mucho. De pronto Julian se acostó sobre mi y pude sentir su pene erecto en mi trasero. No, Julian, no, le dije, pero él me dijo: No hables pueden escucharnos. Me quedé quieto mirando fascinado como disfrutaban aquellos dos hombres. Julian empezó a friccionarse en mi trasero y aquella sensación me gustó mucho. Pronto empezó a besar mi cuello y perdí la cabeza y con uno de mis brazos tomé el cuello de Julian atrayendolo hacia mí. Entonces julian me hizo girar el rostro y me besó en los labios, y mientras lo hacía desabotonó mis pantalones y los bajo pidiendome que levantara mi cola. La sensación era deliciosa y lo dejé friccionarse a placer mientras miraba a los hombres llegar a su orgasmo. Sentí que Julian colocaba su pene erecto entre mis nalgas y allí eyaculó apretandome contra él. Abajo los hombres segían ...

... acariciandome y Julian me giró y beso en los labios ardientemente varios minutos quitandome toda la ropa. Julian empezó a besar mis pies chupando mis dedos y creí que moriría de placer, me giré y empezó a besar mi espalda acariciando mis glúteos con gran deseo. Usó su semen como lubricante y deslizó uno de sus dedos en mi ano moviendolo ritmicamente dentro-fuera. Miré la otra pareja y vi como el chico rubio satisfacía oralmente al hombre negro. Sentí ganas de disfrutar aquello. Julian uso sus propios fluidos para lubricarme mientras dilataba mi ano. Al ver que la otra pareja iba a copular nuevamente le dije: Julian mira. El se acostó sobre mi y colocó su glande en mi bien lubricado ano y me dijo: Mi vida, levantame tu colita, abre bien las piernas para poder cogerte. Lo hice mirando a la otra pareja, julian tapó mi boca y al ver al negro impulsar su pene dentro del chico rubio, introdujo su huevo erecto en mi ano. Grité de dolor y mi cuerpo empezó a moverse eroticamente con violencia y tuve un orgasmo maravilloso que me hizo olvidar todo el dolor. Julian empezó a cogerme con lujuria y acabó rapidamente abrazandome con deseo mientras me decía al oido: Jesse vas a ser mi mujer. Quedamos unidos mientras se recuperaba y luego empezó a cogerme por segunda vez. Esta vez fue tierno y me hizo el amor sin apuro. Yo me olvidé del mundo. Al acabar me besó con ternura largo rato. Al sacarlo de mi cuerpo sentí una gran necesidad de ir al baño. Al volver al río a bañarme me asomé a ver la otra ...