en el campo, a orilla del rio cogimos - Relatos Eróticos

en el campo, a orilla del rio cogimos

... derramarse sin comérmela, mira que sos masoquista, ella en cambio cada día tenia mas orgasmos y destilaba un néctar parecido a mi leche en color y consistencia, dulzón con fuerte olor a pescado. Y yo me perdí tus jugos. Cómelos hijo son tuyos. Todavía no conocía su ojete, el resto ya no tenía misterios para mí. Se lo digo y me contesta si me has higienizado cuando nos duchamos juntos, si pero no te lo he visto, pues mira a ver si te gusta. Estaba pelado marroncito y muy fruncido, suéltalo y seguía aun algo fruncido, parecía virgen. Le pregunto lo usas, hijo como todos para cagar, no si te lo han hecho, me dice muy poco quizá más de nena que luego. Como es eso, si de niñas jugábamos con un trozo de palo de escoba al que le poníamos un condón en clavarnos entre nosotras, era un juego pero gustaba, y como conseguían el condón, buscábamos alguno usado lo lavábamos y listo. Y por delante, no eso no se debía hacer eso era para el patrón, como?, si hijo yo como muchas éramos guachas, no teníamos padres y trabajábamos en una estancia, y dormíamos en un galpón donde de madrugada entraba el patrón y se acostaba con alguna de nosotras, todas esperábamos ser la elegida, a casi todas las desvirgaba el patrón, escuchábamos como cogían pero bien calladitas si no queríamos ligar un lonjazo. Que les pegaban, si por cualquier cosa lonjazos en la espalda o en el culo, dolían al recibirlos y ardían después, había que portarse bien y obedecer. Y que trabajos hacían, de todo, nuestro día era ...

... levantarnos vaciar la escupidera lavarla hacernos la cama y luego ir al rio a bañarnos, después ir a los cuartos de los patrones retirar sus bacinillas vaciarlas y lavarlas, en algunas habían cagado y veía con envidia que se habían limpiado con un papel que parecía de seda, soñaba con algún día yo también usar ese tipo de papel, recién ahora uso el papel en rollo, una gloria. Y luego, limpiar, cebar mate, algunas las más grandes cocinaban, cuidar a los críos de los patrones y de otras chicas guachas, y mil cosas más. Como iban vestidas, una especie de camisón, solamente, el mismo de día que de noche. Y te desvirgo el patrón, no hijo, yo esperaba eso pero se ve que no le gustaba, y un día me regalo a uno de sus ayudantes, ese fue tu padre, tenía solo 13 años a los 14 te tuve a ti. Y el culo, no era para los paisanos algo que quisieran, tampoco chupaban la concha, decían que ambas eran cosa de putos, la pija no se chupaba, pensaban que solo lo hacían las putas, recién el viajante me enculaba cuando reglaba, te gustaba, si es distinto y de tanto en tanto era lindo, y los otros cuando reglabas que hacían, me cogían lo mismo. Con mi padre estabas enamorada, no pero luego de coger me enamore de él, al pedo, como todos mis amores, salvo este hijito mío. Vivíamos un raro romance en largas etapas, pero no se entregaba totalmente, me hacia desear pero los ardores nos los calmábamos mutuamente con estas prácticas. Un día compra una maquinita de fotos y la usa, dice con esta imagen aunque no ...