1. Descubriendo a Magalí (III): Haciéndola gozar


    Fecha: 25/01/2018, Categorías: Transexuales Masturbación Autor: solotulosabes, Fuente: CuentoRelatos

    ... hombros. Me gustaba su tacto, notar sus venas en mis manos mientras la masturbaba, me excitaba viendo aquella polla en mi mano dándole placer. Los flecos del vestido caían sobre su cuerpo moviéndose al ritmo que mi marcaban los movimientos de mí mano. A veces, se retorcía entre mis piernas, al hacerlo mi polla rozaba con su culito, era excitante notar como lo estaba mojando con el contacto. Al ver como sus bragas se tensaban cuando abría más sus piernas, me acorde lo que me dijo sobre mancharlas. Desde aquel día siempre que me cruzo con su madre, no puedo dejar de pensar en si llevara puestas las mismas bragas. El ritmo de mi mano se iba acelerando y su respiración también, sabía que estaba disfrutando, sus uñas se clavaban en mi espalda. Quería verla gozar así, marcándole los tiempos, dosificarle el placer, domarla sexualmente. Cuando sentía que se estaba excitando paraba y con mi dedo recorría la humedad de su capullo, su cuerpo en esos momentos se retorcía de placer y suplicando que parase y mordía mi hombro entre gemidos, después volvía a masturbarla lentamente. Su polla estaba durísima, no era muy grande pero era bonita, sobre todo para una nena como ella, decidí que era hora de que se corriese. - Te gusta, Magalí - ...
    ... Siiii, no pares - No, no paro. Escucha, ahora cuando yo te lo diga te vas a correr, no antes ni después. Solo cuando yo te lo diga ¿entendido? - Si, si entendido - A partir de hoy, serás mi amante y conmigo siempre serás Magalí. Conmigo estarás siempre femenina, te comprare faldas, vestidos, zapatos y todo lo que necesites para ser la nena que eres. Mientras le hablaba, tenía su capullo entre mis dedos que se escurrían por su piel mojada. Su polla estaba ardiendo, sus huevo cargados rebotaban en mi mano. - Ahora corete, Magalí Un chorro de leche inundo la palma de mi mano, mi dedo recorrió su capullo provocando que se volviese a estremecer, solté su polla sobre sus mulos y un reguero de semen los recorrió Aquella noche aun no acabo ahí, pero desde entonces Magali es mi amante secreta. Hemos pasado muchas veladas en mi casa o en la suya, cuando sus padres no están. Tiene su ropa y cosas en mi casa, aunque a veces usa ropa de nuestra vecina. Cuando la veo con alguna que Magalí se hubiese puesto, le mando un mensaje y ella me envía una foto de alguna noche con esa prenda puesta. Espero que os gustase esta nueva entrega de mi historia con mi vecinita, seguiré contando más experiencias con ella. Espero impaciente vuestros comentarios. 
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