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Apuesta
Fecha: 26/01/2018, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... ambas realizáramos un baile sensual sin desvestirnos. Totalmente alcoholizadas ninguna de nosotras sabíamos cómo hacerlo pero tratamos de improvisar. En ese momento su actitud cambió. Se transformaron de un par de caballeros en un par de hombres lo más libidinosos y vulgares que se puedan imaginar. Se quitaron saco y corbata y nos empezaron a gritar cosas como "Pelos, pelos, pelos", "Muevan ese culo putas", "Métanse el dedo en la panocha", "Prepárense bien que nos las vamos a coger hasta que les gusten nuestras vergas", y otras cosas por el estilo. No esperaron mucho. Ambos saltaron hacía el pedestal y fuimos prácticamente devoradas no por dos hombres sino por dos bestias sedientas de sexo. A mí me tocó el chaparrito y a mi amiga la persona alta. Sentía que mi acompañante tenía muchas manos por la forma que era manoseada. Igual trato estaba recibiendo mi amiga. Sus besos y aliento recorrieron mi cuerpo desde mi nuca hasta mis piernas. Sus manos recorrieron y apretujaron encima del minivestido transparente senos, vientre y entrepierna sobre mi breve tanga. Me volteó, me recargó en el tubo del pedestal y volvió a recorrer con sus besos y aliento nuevamente sobre mi minivestido. Se arrodilló y olió tanto como pudo la tanga. Mis jugos habían empapado ya la tela de la tanga lo que me imagino lo excitó aún más. Levantó mi vestido y chupó la humedad de la tela. Mis pezones se pusieron muy duros. De reojo pude ver el trato que estaba recibiendo mi amiga. Estaba acostada sobre una ...
... de las barras de mármol, tenía las piernas totalmente abiertas y estaba siendo devorada también por caricias en todo el cuerpo. Su ropa también había sido desgarrada. Estaba recibiendo algunas de las palabras más obscenas que había escuchado en mi vida. Sin embargo también se veía que ella lo estaba disfrutando por los quejidos de placer que estaba emitiendo y las palabras también muy obscenas con la que estaba animando a su amante a que continuara. Mi amante se detuvo y me rompió la tanga. Apresuradamente me quitó el vestido rasgándolo un poco quedando únicamente con mi liguero y mis medias puestas. Se veía una enorme erección debajo de su pantalón. Se quitó la ropa de la parte de arriba quedando un torso muy musculoso. Me hizo arrodillarme y me dijo "Ábreme la bragueta y hazme la mejor mamada de tu puta vida". Yo le obedecí. Abrí la bragueta y saltó un trozo de carne muy duro. Lo metí en mi boca y por primera vez en mi vida comencé a chupar y besar un pene que no era el de mi marido. Aunque no era muy diferente al de él el hecho de saber que era de otro hombre me excitaba. Lo recorrí tantas veces con mi boca y con mi lengua que podría describirlo perfectamente si alguien me lo pidiera. Seguí así hasta que sentí su líquido lubricador comenzaba a salir. Entonces fui obligada a probarlo. Sabía diferente al de mi marido. Mi amante me detuvo. Dijo que todavía no quería terminar. Me paró y me llevó a una de las camas. Me abrió de piernas comenzó a chupar mi clítoris y vagina. A ...