1. Mi viejo y degenerado vecino se folla a mi esposa


    Fecha: 26/01/2018, Categorías: Fetichismo Sexo Duro Sexo con Maduras Autor: micboc, Fuente: xHamster

    ... hacerlo los pajilleros, menéatela mientras contemplas cómo un verdadero macho se folla a tu linda mujercita".Y obedeciendo sus órdenes, procedí a bajarme el pantalón y a meneármela.Alba gemía como una verdadera perra en celo, mientras Miguel Angel continuaba pajeándola con deleite. Oscar se acercó a Alba y procedió a quitar su blusa y el sujetador.- "¿Te gusta ver como otros hombre meten mano a tu esposa y se la follan?", me dijo Oscar.- "Sí", contesté mientras incrementaba el ritmo frenético de mi masturbación.- "¡Qué cabrón de cornudo!", dijo Miguel Angel entre grandes risotadas. Y añadió :- "¡El rival de su mujer la está masturbando y él ahí con su pollita en la mano pajeándose. ¿Quieres que me folle a Alba?. ¡Contesta, cornudo!".- "Sí, por favor, fóllate a mi esposa, Miguel Angel", acerté a decir.- "Y tú, Alba, mi jefa y superior en la empresa, ¿quieres que te folle?".- "Siiiiiii", respondió entre gemidos de placer.- "¿Sí que, zorra? ¿Qué quieres que te haga?".- "¡Fóllame cabrón, fóllame y hazme tuya!".En ese mismo instante, Alba tuvo un tremendo orgasmo, apretó sus muslos con fuerza aprisionando las manos de Miguel Angel, mientras se corría entre grandes espasmos.- "Se ha corrido en mi mano, cornudo pichafloja", me dijo Miguel Angel, y en ese mismo instante tres grandes chorros de leche salieron disparados de mi polla.Mientras tanto, Oscar, sentado en un butacón, había grabado con su cámara toda la escena mientras fumaba un pitillo.- "Quítale a tu esposa el tanga, ...
    ... cabrón y túmbala en la cama", me ordenó Miguel Angel.Sumisamente bajé el tanga de mi esposa, y sin saber por qué se lo entregué a Oscar, el cual lo olió y comenzó a masturbarse con él. Acto seguido cogí a mi mujer de la mano y la tumbé sobrela cama.- "Eso está muy bien, cornudo, abre las piernas de tu linda esposa", dijo Miguel Angel.Sumisamente abrí las piernas de mi mujer para el macho que se la iba a follar, dejando a su vista todas sus intimidades. Contemplé la cara de Alba, sus ojos estaban entrecerrados, su rostro reflejaba lujuria y sexo.Miguel Angel, completamente desnudo y con una erección descomunal, mirándome con cara de total y absoluto desprecio, me dijo:- "Quítale la alianza a tu esposa".Sin comprender nada, se la quité.- "Dame la tuya", me ordenó, y dócilmente se la entregué.- "¿Qué te propones?", le preguntó Oscar a Miguel Angel.Sin decir nada, Miguel Angel empezó a acariciar el cuerpo de Alba con nuestras alianzas. Primero sus pies para ascender por sus muslos, sus nalgas y su espalda, su cara, sus pechos, aureolas y pezones. Alba no paraba de gemir y jadear, el frío contacto del oro en su cuerpo hacía que se arquease de placer. Miguel Angel con una mueca desencajada de gozo en su rostro introdujo los anillos en el coño empapado de mi esposa y empezó a masturbarla nuevamente.- "¿Qué sientes, Alba?", preguntó Miguel Angel a mi esposa.- "Placer", contestó ella totalmente entregada a sus caricias.- "¿Quieres que te penetre?", dijo su rival en la empresa.- "¡Sí, ...