Masajista maduro (el reencuentro)
Fecha: 28/01/2018,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... mientras con la mirada observaba a mi maduro amigo. Sus ojos cerrados y su boca abierta me indicaban que cumplía con sus expectativas y decidí aumentar el ritmo. Acelere mis movimientos, apreté mis labios con fuerza contra mi presa saboreando con mi lengua todo el glande, el enorme glande. Volvió a tirarme del pelo para sujetarme la cabeza mientras su cuerpo se tensaba. Su miembro buscaba mis labios para dejar su imprenta final, mientras un chorro de semen descomunal salía de su polla. Me aparte en el último segundo, y así esquivar el disparo de mi amante. Mis manos terminar de satisfacer sus instintos, mientras las ultimas gotas salpicaban el parquet. Me levanto y me agradeció con un apasionado beso mi trabajo. Nos fuimos a la camilla y me ordeno que me tumbara, pero esta vez boca arriba. Sus manos acariciaban mis pies mientras me observaba desde del extremo de la camilla. Sus manos impregnadas de aceite comenzaron a deslizarse suavemente por mis piernas. Pasadas las rodillas sus manos abiertas de par en par comenzaron a recorrer todas las partes de mis muslos, recorrían de igual manera ambas piernas y en cada movimiento se adentraban más en la parte interna de estas. El roce de sus manos era electrizante y mi excitación volvía a ser máxima. Curvaba mi espalda sin complejos mientras con mis brazos tapaba mi rostro enrojecido. Siguieron subiendo dejando mi miembro sin acariciar, de mi abdomen al pecho y así acariciándome todo mi pecho. Sus dedos se detuvieron en los ...
... pezones mientras su boca agarraba por sorpresa mi polla como un perro ambriento. Sus besos recorrían mi miembro hasta la punta para al momento introducirse todo en su boca. Ya desde el principio fue salvaje, no era suave como la otra vez, sus lametones y sus movimientos eran rápidos mientras sus manos se centraban también en mi miembro. Chupaba y absorbía mi pene con mucha fuerza y rapidez provocando en alguna ocasión el roce de sus dientes con mi piel. Sus fuertes brazos agarraron mis piernas y así colocarlas en su espalda, mientras no podía más que dejarme llevar por tan gozosa experiencia. No podía moverme, inmovilizado como si me hubiese hecho una llave de karate, solo podía dejar que acabara lo que había empezado. Aunque su agresividad en la felación me había cogido desprevenido, seguía disfrutando y al poco rato mi semen fluyo. Mi pelvis se tensaba mientras de mi boca un grito de placer avisaba de lo que iba ocurrir, pero el seguía absorbiendo mi polla. Jadeando le advertí del momento y su reacción fue de amentar la intensidad, apretó sus labios contra mi polla hasta que en la bajada de su boca mi liquido viscoso se esparció. Fue un placer nunca antes vivido, mi liquido llenaba su boca mientras el seguía sin parar, seguía y seguía como si nada. Extasiado por completo le agarre la cabeza y le acaricie su melena. Soltó al momento y sin mediar palabra se puso sobre mí. Volvía a acariciar mi cuerpo mientras besaba mi pecho, subía lentamente hasta con sus besos y caricias hasta ...