Los amigos de mi mujer (2) Carlo
Fecha: 15/09/2017,
Categorías:
Intercambios
Autor: komo, Fuente: CuentoRelatos
... es muy liberal, y me permite todo lo que deseo… -¡Joder… joder…! -dije para mis adentros, poniendo en marcha mi imaginación otra vez… y, sopesando las palabras que acababa de escuchar, le dije: -Eso está bien… hay que vivir… y dejar vivir… ¿no te parece? -¡Claro…! Verás… cuando nos casamos, hicimos un pacto… Si él no me negaba ningún deseo, yo… tampoco lo haría, de forma que, nunca tendremos nada que reprocharnos… ¿Qué te parece? Si aquello significaba lo que yo creí entender… opté por una respuesta diplomática, poco comprometedora… -A mí me parece de perlas… pero, ¿no habéis tenido nunca problemas, ni la más mínima suspicacia? -Sí, claro, pero, cuando eso sucede, basta con que el otro le recuerde que la siguiente ocasión, las quejas pueden ir en dirección contraria, así que… Me pareció un trato de lo más ecuánime. Visto desde fuera, podría parecer un poco adelantado al tiempo, pero, desde luego, no se podía decir que no fuera absolutamente justo… -Y dime… -traté de ser confidente- ¿ejercéis a menudo vuestro derecho? -Pues mira… -bajó la voz,- todo lo que puedo… Por ejemplo, ahora mismo, me apetecería… (si tu mujer no se opone), acostarme contigo… -y me miró a los ojos inquisitivamente-… ¡Joder con Nani…! necesité acomodar disimuladamente mi pene, pues me estaba haciendo daño, debido al estiramiento que estaba sufriendo dentro del calzoncillo. Me estaba poniendo malo, y mi mujer, parecía ausente de nuestra conversación, tan enfrascada como se hallaba en la suya… -¡¡Ya está…!! ...
... –Se me encendió la lamparita en mi imaginación- ¡Esto es lo que necesitamos!. De repente, caí en la cuenta de que, este mismo trato nos ayudaría tanto a mi mujer, y a mí… que decidí en ese mismo momento, que se lo propondría a Marta, y, si aceptaba, estaríamos follando esa misma noche con Nani, y con Carlo… si éste quería, claro… que seguramente no le disgustaría… digo yo… además… yo, no estaba atendiendo a la conversación de Marta con Carlo, pero, por el tono de sus palabras, no parecían estar muy a disgusto… Marta y Carlo, miraron hacia mí… -Escucha, cariño… Carlo me ha dicho que tiene un trato con su mujer… -Sí, sí... –Dije- Nani me ha contado… -Ya, es que… verás... Carlo ha sido siempre muy liberal, y, hace años, antes de conocernos, Carlo y yo, éramos muy amigos... nunca te había contado, porque fue cosa de jóvenes alocados, pero follamos mucho, mucho, como posesos… Puse cara de incredulidad. Carlo, esbozó una leve sonrisa, mientras asentía levemente con la cabeza… -O sea, que vosotros dos... fuísteis amantes. -No… Éramos jóvenes, con muchas energías y ardores en el cuerpo, que había que consumir… -Ya, pero… -Sí, sí, follamos como condenados, hasta que se nos pasó la calentura... eso fue todo. Pero ahora, al reencontrarnos, hemos recordado aquellas batallas… y, me preguntaba, si a ti no te importaría que... yo... bueno, que nosotros... ya sabes… -Que si te gustaría que los cuatro, folláramos todos juntos, -dijo Carlo- ya sabes, en grupo… Los tres me miraban expectantes, ...