Necesidad
Fecha: 29/01/2018,
Categorías:
Masturbación
Gays
Autor: peraasanerOtiKD, Fuente: CuentoRelatos
... frotar la hendidura cuando me alcanzo de nuevo. Tan cerca, tan cerca>> —"Todavia no ¿me oyes? ¡todavia no!" -->> Pero todo lo que puedo oír es la circulacion de la sangre golpeando en mis oídos y la bofetada de la carne contra la carne. En definitiva, mucha presión... No puedo... No puedo... Esperar... —"¡No...!" —>> Es como una inundación de placer aliviado y me estremezco tanto como me permiten mis restricciones, apretando los ojos cerrados bajo la venda, gritando en la mordaza húmeda. Ni siquiera tengo tiempo para disfrutarlo antes de que haya una mano alrededor de mi garganta y puedo sentir su respiraciòn caliente soplar contra mi cara sudorosa. Estoy tan asustado que podría correme otra vez>> -"¿No te dije que no te corrieras?? Verdad que no?" >> Sus dedos me aprietan, cortando mi aire y puedo sentirme cada vez más humillado, él se aleja y me chupa el aire a través de mis fosas nasales. Mi cabeza da vueltas. Mi mano se levanta y se sujeta a la cabecera. Él está tanteando con los grilletes y yo ni siquiera trato de luchar, no quiero de todos modos. Realmente no. Estoy casi doblado cuando él empuja mis piernas y luego la cabeza de su polla está empujando mi entrada. A medida que entra lo conduce en un empuje fuerte, gracias a Dios todavía estoy mojado hace un par de horas. Es brutal. Duro, rápido e implacable. Sus bolas golpean contra mi culo, sus caderas hacen nuevos moretones en mis nalgas. Una de sus manos está de nuevo en mi garganta, apretándola, mientras que el ...
... otro está agarrando mi cadera tan fuerte que casi grito. Mis pies rebotan en la pared sobre mi cabeza. Uno de mis dedos se dobla y me duele como el infierno. Si pudiera hablar, le gritaría que me follara más fuerte, porque me gusta, me gusta ser follado por mi novio, por él, se esfuerza, me esfuerzo, nos esforzamos. Puedo sentir cuando él está cerca. Su respiración se detiene y sus dedos se aprietan aún más alrededor de mi cuello. Puedo sentir mi conciencia resbalando y a través de una neblina lo oigo gruñir su liberación en jadeos superficiales. Su agarre se afloja cuando él se desploma y con un golpe, mis piernas golpean de nuevo en la cama. No hay un solo músculo en mi cuerpo que no esté sufriendo. Es el mejor sentimiento del mundo. Después de un rato tira de mí y no puedo evitar hacer una mueca de dolor. Pensaba que después de todo este tiempo mi culo se acostumbraría a esto. El dolor en mis extremidades está creciendo, el adormecimiento reemplazado con dolor agudo. Lentamente desbloquea los puños, luego saca el paño de mi boca. Se pega a mi lengua y un beso me apacigua. Cuando se quita la venda, mantengo los ojos cerrados. En parte debido a la intensidad de la luz, en parte porque todavía no estoy listo para enfrentarlo. Los mantengo cerrados cuando se levanta y entra al baño. Los mantengo cerrados mientras se lava y se seca, luego sale de nuevo y me limpia con una toalla tibia y húmeda. Estos son los momentos que me siento más cerca de las lágrimas. A veces no puedo ...