De consejero a culeador
Fecha: 29/01/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Hola a todos. Este relato me sucedió en realidad duró poco pero me encantó. De ser el consejero de una pareja, terminó en que le conseguí amante a mi amigo y yo me cogía a su mujer. Resulta que desde hace tres años, tengo un compañero de trabajo, que llamaré Hector, quien tiene una esposa de pequeña estatura, morena prieta, pero de buen cuerpo, además es cachonda, la llamaré Lily, ellos tienen 27 y 25 respectivamente. A pesar que los dos son buenas personas, padecen de incompatibilidad en la cama, lo cual les genera problemas. Yo soy Mario, de 32 años, fui casado y Hector y Lily me tienen confianza y un día decidieron compartirme sus desaveniencias. Asi que comencé a aconsejar a Hector, todo fue bien al principio, pero poco a poco volvieron a sus problemas. Hasta que un día, andábamos bebiendo con Hector, y en una reunión le presente a una mi amiga que la tengo como amiga con derechos, con quien Hector se acostó esa misma noche, el tío quedó fascinado me dijo que había sido su mejor polvo en años y que la chica quería seguirlo viendo. Yo le dije que con cuidado, porque aveces los hombres nos perdemos con las mujeres por el sexo y dicho y hecho asi fue, Hector comenzó a salir frecuentemente con ésta amiga. En una de esas noches, yo salí con Lily a tomar un café, estaba sola, Hector andaba con mi amiga. Me dijo Lily que tenía como un mes sin tener sexo con Hector y que además de preocupada estaba muy caliente. La llevé a mi apartamento y no puedo negar que Lily estaba como ...
... para comérsela, dos lindos senos duros y parados, una colita increible sin un centimetro de celulitis y unas ganas de coger impensables. Ya en mi apartamento le di un par de copas de vino que calentaron la noche y nos pusieron cachondos, no tardé en decirle que hacía tiempo que la deseaba, ella al principio se sintió como ofendida, pero no se fue de mi apartamento, poco a poco tomó confianza y terminamos abrazados y besándonos, la acoste boca arriba sobre mis piernas y le besé su rostro, su cuello y le di una barbara mamada de tetas, creo que se las dejé marcadas, pero por su piel morena no se notaba mucho, ella gemía y me decía que -no estaba bien todo esto-, pero mis manos se metieron hasta su chuchita y se la acaricie hasta mojarla, luego le metí dos dedos mientras le mamaba sus tetas por enésima vez, Lily gemía y ya estaba decidida a todo. Le terminé quitando las bragas y me puse entre sus piernas, yo en el suelo y ella sobre el sofá. Mi lengua tocaba su clitoris, se metía entre sus labios vaginales y terminaba lamiendo su ojete del culo, Lily gemía y gemía y me pedía más. Yo metía uno de mis dedos en su raja y salían llenos de sus jugos calientes. Me fui quitando la ropa y mi verga ya estaba empalada, yo tengo una verga larga y gruesa, asi que me subi sobre ella y subiendo sus piernas la penetre sin misericordia, me puse a bombearsela como loco, entraba y salía con fuerza y velocidad, mientras ella daba de alaridos, pidiendo siempre más. Ella llegó muy rápido a su primer ...