Lo que quiero - Relatos Eróticos

Lo que quiero

Esto que te escribo es como quiero, o mejor dicho anhelo que sea mi primera vez contigo. Se que ya estuvimos juntos amándonos en dos ocasiones, sin embargo como te dije, tu, con tu amor y paciencia y ternura has sacado mi lado femenino, y por eso quiero entregarte mi virginidad. Si amor quiero ahora que seas tu el que me tome y entre en mi. Amor, ahora imagino lo siguiente, llego a tu casa por la noche, y tu al abrir me recibes con esa mirada que tanto me gusta, y en tus labios se dibuja una sonrisa que me tranquiliza, ya que vengo nervioso y un poco temerosos de lo que yo mismo quiero que suceda. Una vez adentro, me abrazas y nos damos un tierno beso que poco a poco va subiendo de tono y tu lengua y la mía muy pronto se entrelazan como queriendo unirse, anticipándose a lo que vendrá. Luego de ese calido beso, nos sentamos en la sala y dejamos que nuestras manos hablen por si mismas, que pongan a tono nuestros cuerpos tanto como nuestros corazones mientras nuestras bocas siguen unidas en un apasionado beso. En que momento nos levantamos y nos dirigimos al baño, lentamente nos vamos quitando la ropa mientras el agua se va calentando. Dentro de la regadera tus manos revolotean por todo mi cuerpo, el cual será tuyo para siempre. Una vez que el agua se enfrió después de tanto tiempo en la regadera, salimos cubiertos y nos dirigimos a la cama. Ahí nos damos a la tarea de ponernos crema por todo el cuerpo, que es mas un pretexto para así acariciarnos. De repente te levantas y ...

... sacas de un cajón la tanga azul que te di, y con ternura me la pones. Yo me levanto y te doy la espalda para que disfrutes como se me mete el hilo por la rajita. Tu como resorte te levantas y te pones a mi espalda apuntando tu hermoso pene a mis nalguitas mientras tus manos acarician mi pecho y tu boca besa tiernamente mi cuello mientras mi cintura empieza a moverse en círculos buscando que tu pene toque toda mi colita. En eso me volteo y te empujo para que te sientes en el borde de la cama y yo me siento a horcajadas sobre ti mientras mis brazos se colocan en tu cuello y mi boca roza la tuya. Tus manos se posan en mis nalgas y las acarician en círculos. De repente me levantas en vilo y me colocas suavemente de espaldas en la cama y poco a poco te acomodas para hacer un perfecto 69. Tu boca y la mía se dirigen a nuestros respectivos penes, el tuyo que me vuelve loco por su tamaño, poco a poco va entrando en mi boca mientras siento que tu boca devora el mío. Tus manos y tus dedos traviesos bajan hacia mi ano y empiezan a jugar en torno a el, eso me excita y ahora no te retiro la mano, porque ahora deseo que entren en mi. Mientras eso sucede yo sigo con lo mío, besando y dando lengüeteadas a tu pene. Así estamos un buen rato, cuanto no lo se, solo se que ha pasado un tiempo porque ya tienes dos dedos metidos en mi y estas a punto de explotar, tu te quieres retirar pero no te dejo, es mas deseo que explotes en mi boca y así lo haces; cuatro, cinco chorrazos de calido y delicioso ...