La Madre, Mi hija y yo (1º parte) - Relatos Eróticos

La Madre, Mi hija y yo (1º parte)

... si. esa confianza sumada a mi aversion a usar forro (no los soporto) hizo que pasara lo inevitable. soledad siempre, desde que terminamos, me pedia una y otra vez, otra oportunidad y yo sabiendo que le habia agarrado gusto a la mentira, le decia que no. entonces ella uso la herramienta que toda mina usa cuando le gusta un tipo y no lo puede tener. quedo embarazada. cuando yo me entero de su embarazo, yo estaba solo; me hice cargo y ella me pidio la oportunidad de criar a nuestro hijo juntos. lo volvi a intentar mas por el bebe que por ella. como venia pasando seguiamos cogiendo siempre que podiamos mas aun teniendo en cuenta que por cuestiones familiares me quede con la casa para mi solo (antes la compartia con un hermano) y ella iba y venia cuando queria. una de las fantasias que pude hacer realidad con ella es cogerla estando embarazada y con la panza de 8 meses; con los cuidados de rigor y teniendo en cuenta que si una mina es caliente, embarazada se triplica, no puedo explicar la delicia de disfrutar de ese cuerpo, con las tetas duras, los pezones paraditos y la concha caliente a toda hora. y como un extra, llenarle la concha de leche sin ningun problema. a ella eso le encantaba y en mas de una ocasion se sacaba la leche de la concha con la mano y se la llevaba a la boca para comerla golosa. durante ese tiempo, note tambien algunos cambios en ella, como que no le importaba a veces coger en la cama de 2 plazas mientras su hijo dormia a la par nuestra. eso me re calentaba ...

... y siempre lamente no haberle tomado fotos de su etapa de embarazo sobre todo de los momentos cuando cogiamos. bueno, el tiempo paso mi Hija nacio y por desavenencias y comportamientos de ella que me cansaron, mentiras, manejos para poder ver a la bebe, etc. nos alejamos y si bien yo seguia en contacto, sin vernos para no discutir ni con ella ni con su familia que le tapaba sus boludeces, yo segui con mi vida y ella con la suya que cada vez iba de mal en peor. yo lo lamentaba por mi hija que crecia sin su padre al lado pero deje que las cosas siguieran su curso. mientras tanto, yo laburaba, y tenia mis historias que sin embargo no llegaban a ser lo "ardiente" como lo que tuve con soledad un buen dia, recibo una llamada. era ella saludandome para mi cumpleaños y preguntando si estaba con alguien y podia visitarme pues queria traerme una sorpresa; la sorpresa era mi hija magali que para ese entonces acababa de cumplir 4 años. ella ya tenia 26. cuando llegaron a casa, me enamore de mi hija instantaneamente; es una criatura hermosa, con el pelo castaño hasta los hombros atado en dos colitas. apenas llego me la dio a alzar y ahi descubri cuanto te cambia un hijo y a la vez me vi entre la espada y la pared, la responsabilidad de criar a una hija (nada menos) y mi cabeza llena de porno, sexo y nenas desnudas a las cuales no pensaba renunciar por nada del mundo. esa noche como era de esperar y una vez que se durmio la nena, nos cogimos toda la noche y la llene de leche para revivir ...