Una boda muy especial
Fecha: 01/02/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: cadeanvi, Fuente: CuentoRelatos
... mami, me apetece bailar contigo, así puedo deleitarme de este bomboncito que tengo como madre. La acaricie el culo, ella hizo lo mismo y nos fuimos a bailar. Bailando, los dos nos mirábamos sonrientes, nuestros cuerpos se juntaban y separaban al ritmo de la música. Nos agarrábamos el uno al otro, sintiendo un deseo mutuo que crecía poco a poco. Después de un rato bailando decidimos salir a los jardines del hotel para tomar el aire. A los nos hacía falta, estábamos cansados y un poco mareados por la bebida. Mi madre se apoyó en la barandilla de un estanque y yo a su lado. No estaba muy iluminado, era bastante íntimo. La noche era un poco fresca, me di cuenta que mi madre tenía un poco de frío, le puse mi chaqueta tapando su espalda y me coloque detrás de ella abrazándola. *Gracias hijo, que sensación más agradable, que calorcito, como me gusta sentirte junto a mí. Creo que bebí demasiado, abrázame un poco más fuerte y pégate a mí. La estreché entre mis brazos colocando mi paquete en su culo, con mi cara pegada a la suya, sentía su olor, viendo su escote abultado por sus tetas. Mi polla se puso dura, ella lo notó y presiono mucho más su culo contra mí. Comencé besándola en la mejilla y poco a poco mi boca recorría su cuello mordisqueándolo. Nuestra respiración se aceleró, sus labios buscaron los míos y nos fundimos en un beso corto pero lleno de deseo. Recoloco sus glúteos buscando el máximo contacto de mi polla, yo presioné más fuerte para que sintiera toda la dureza que me ...
... provocaba. Mis manos agarraron sus tetas apretándolas y masajeándolas. Los dos empezamos a gemir suavemente de excitación. *No te imaginas lo excitado que estoy mami, que seas mi madre me hace desearte aún más, verte excitada me vuelve loco, quiero hacerte el amor está noche, que disfrutemos, que gocemos los dos juntos como madre e hijo, olvidemos los tabús, esto quedará entre tú y yo, no lo sabrá nadie. *Siiii, quiero que me hagas el amor, quiero gozar contigo hijo mío, estoy excitadísima, tengo la braguita empapada por tu culpa, tócala y verás. Levanté ligeramente su falda e introduje mi mano en su entrepierna, estaba muy húmeda, sus jugos mojaban su braguita, sus medias y parte de sus muslos. Con mi mano apreté su vagina y comencé acariciar suavemente sus labios vaginales presionando su clitorix con un dedo. Quería que tuviera un orgasmo ahí mismo, el cual no tardó mucho en llegar. *Ummm, que gusto me das, ahhhh. Hijooo, me voy a correr”. Se corrió escondiendo su boca entre mi cuello, amortiguando sus gemidos de placer, retorciéndose entre mis brazos. Saque mi mano empapada y me la llevé a la boca oliendo y saboreando su coño. Me cogió la mano y la metió en su boca haciendo lo mismo. *Ummm, el sabor de mi coño me excita mucho, ummm, me dijo. *Pues quiero que sabores mi polla también mami, subamos ya a la habitación. Ella entró al baile y se despidió mientras yo me quedé fuera bajando un poco mi erección. En el ascensor mi madre me masajeaba la polla mientras me besaba muy ...