Grabando a la sirvienta
Fecha: 02/02/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: astaroth, Fuente: SexoSinTabues
... apenas por un brasier de algodón blanco. Ella tembló un poco cuando mis manos fueron directamente sobre esas cumbres y quizás haya querido detenerme, pero sólo respiró hondo mientras yo acariciaba por encima de la tela, lo cual tampoco duraría mucho… De sus pechos, mis manos pasaron a su espalda, siguiendo el camino hasta hallar el broche del sujetador. Pocos hombres son buenos soltando esas cosas y no me incluyo entre ellos, pero felizmente aquel cedió sin demasiada ceremonia, liberándose la tensión casi de inmediato y dejando libres aquellos deliciosos pechos, que no tardé en volver a acariciar, pasando sus pezones entre mis dedos mientras los apretaba suavemente. “Qué guardadito te lo tenías Tere… estás bien guapa” “Cuál guapa… tú lo que quieres es manosearme y ya verdad?” “Bueno, más que guapa, estás bien buena” Me pegué más a ella, para continuar deleitándome con aquellos exquisitos senos, ésta vez chupándolos cual niño de brazos, llevándome de inmediato uno de sus pezones a la boca, mordisqueándolo suavemente mientras mi lengua se paseaba sobre él. Ella no decía nada, pero tan cerca de su pecho podía sentir claramente su respiración, que se aceleraba y claro, sus pezones comenzaban ya a levantarse. Mis manos pasaron de sus senos a su trasero, primero por encima de la falda que de inmediato comencé a subirle, y rápidamente se colaron bajo sus panties, apretando con gusto sus cachetes mientras continuaba chupando y lamiendo sus pechos, haciéndola soltar algunos ahogados ...
... gemidos de vez en vez. Sus nalgas no eran de concurso ni muy grandes, pero sí bastante suaves al tacto y en ese momento, de lo más apetecibles para deleitar mis manos en ellas. Para ese entonces, tenía desde luego una erección que no dudé en pegar contra ella, que seguramente la notó aún por debajo del pantalón. “Vente, vamos a mi cuarto…” le susurré al oído mientras continuaba dándome gusto. “No… ya cálmate… ya me manoseaste mucho…” “Esto fue puro cachondeo Teresita… nos falta lo mejor” y por si le quedaba duda de a qué me refería, la sujeté con fuerza de las nalgas, jalándola hacia mí mientras frotaba mi erección contra ella. “No joven, eso no… cómo contigo y en tu cuarto” “Qué tiene, vas a estar más cómoda ahí que como estabas ayer parada” Aquel recordatorio de lo que la motivaba fue más que suficiente para que me siguiera y claro, durante todo el camino fui metiéndole mano por todos lados, más que nada disfrutando de aquellos exquisitos pechos, pero también de vez en vez, le metía la mano entre las piernas, acariciándola por encima de las panties. Apenas llegamos a la puerta de mi cuarto, y ya la tenía a medio desvestir, con la blusa encaramada sobre sus pechos,, el sostén colgando de un solo brazo y la falda más parecía mini que otra cosa. Todos en casa trabajaban a esa hora y no esperaba a nadie, pero por si las dudas tranqué la puerta tras de mí para evitar interrupciones y finalmente la senté en el borde de mi cama, mientras iba preparándome. “Ponte cómoda Tere” y por ...