1. Carlos-Karla (DESTINO SELLADO)


    Fecha: 06/02/2018, Categorías: Dominación Autor: mogwligdl, Fuente: SexoSinTabues

    ... piernas se apreciaban claramente los verdugones inflamados de aquel cinto que me había castigado. Me metí a bañar y nuevamente me solté a llorar. Me hice bolita en el suelo. Deje que el agua corriera por mi cuerpo. Deje que el agua se llevara y me dejara limpio. Quería yo que el agua desvaneciera toda huella de lo que había pasado aquella tarde. Mas el agua solo pasaba por mí externamente. Mientras me encontraba allí hecho bolita mi cabeza, mi mente me traicionaba y me jugaba una mala pasada. Allí hecho bolita una y otra vez las imágenes recurrentes de Daniel pasaban ante mis ojos nuevamente. Una y otra vez podía sentir sus manos sobre mí. Una y otra vez mi pelo era jalado para obligarme a hacer lo que a el se le vino en gana. Lo peor de todo. Una y otra vez la aquella imagen de su pubis en calzones me inundaba y me llenaba la visión. Una y otra vez pude ver su verga frente a mi cara acercándose a mi boca inexorablemente y casi podía sentir que la volvía a abrir para recibirlo. Una y otra vez los insultos de Martin me llenaban los oídos. Una y otra vez todos y cada unos de aquellos nuevos olores inundaron mi nariz y mi lengua repasaba todos y cada uno de aquellos nuevos sabores. Una y otra vez sentía como me habían abierto y usado mi cola rebotando en mis adoloridas nalgas. Una y otra vez mi culo se abrió para recibir todas y cada una de las embestidas de las que fui objeto. Una y otra vez sentí como se descargaban adentro de mi Daniel, Martin y… si hasta Don Goyo. Una y ...
    ... otra vez mi cabeza se hundía en todas y cada una de las letrinas de la escuela. ¡Una y otra y otra vez! Lo peor de todo no fue eso. Lo peor de todo fue mi propia traición. Me traicione a mi mismo pues mientras aquellas imágenes pasaban una y otra vez por mi mente. Pude apreciar como sin quererlo mi pequeña pija reacciono. SI. La maldita pijita de la que se habían burlado diciéndome que parecía clítoris. Aquella cosita se paraba erguida. Trémulamente la tome entre mis dedos. Trémulamente la abarque por completo. Trémulamente empecé a subir y a bajar rodeado por la calidez de la ducha. Trémulamente caí en el juego de darme placer mientras recordaba todo aquello. Me odie a mi mismo. Me odie porque mientras una parte de mi alma sufría y lloraba reviviendo aquellas vejaciones, justo cuando volvía a revivir aquellos cruentos momentos, justo cuando mis oídos se llenaban con aquellas palabras de injuria repetida, justo cuando mi corazón se volvía a romper en mil pedazos, justo en ese momento mi erección crecía proporcionalmente a las vejaciones sufridas. Era como si yo mismo me castigara sintiendo placer mas y mas fuerte conforme esos recuerdos crecían y crecían y en el momento en que mas miserable me sentí, en el momento en que como en un punto focal los tormentos se concentraron … TODO, TODO mi cuerpo se estremeció y lanzando un profundo gemido eyacule disparando chorros y chorros de semen como si nunca antes lo hubiera hecho. Fue como si mi propia verga se rebelara y quisiera sacar ...
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