Relación excitante
Fecha: 07/02/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... se dedicó a mamarme. Se oyó algo de ruido y me soltó. Salió debajo de la mesa y me dijo sin mediar palabra, señora los baños están al final del pasillo a la izquierda, si quiere la acompaño. Yo me pare instintivamente y la seguí. Ella saco una llave del bolsillo de su falda y mirando para atrás para que nadie nos siguiera abrió una puerta. Era los vestidores de los empleados. Rápidamente entramos y ella cerro tras ella, camino decididamente hasta el final de la habitación y tomo a la izquierda, había una pequeña salita de descanso y un sofá negro. Sin decir media palabra se subió la falda y se bajo las bragas, abrió un Locker tras ella y saco un enorme vibrador negro y un condón. Le puso el condón al vibrador y me pido que me sentara. Accedí, y abrí las piernas, la chica me metío aquella máquina propinándome un rico orgasmo, al rato dejo la máquina y puso su cara entre mis piernas nuevamente para darme una estupenda mamada. Aunque yo nunca había estado con otra mujer me pareció justo que hiciera algo ...
... por la chica así que le pedí que se sentara. Me arrodille, abrí un poco mis piernas me metí el vibrador eléctrico y lo encendí dentro de mi y me propuse darle una estupenda mamada a la chica, chupaba su clítoris, y ella se retorcía en el sofá, me decía no pares, me vengo coño, sacame la leche, mientras yo disfrutaba enormemente del rico zumbido del vibrador dentro de mi. No demoró mucho cuando ella se corrió yo nuevamente. Nos separamos. Ella se puso sus interiores y yo me estire la falda nuevamente. Salimos y mi marido estaba comiendo. Había pedido a otro muchacho, que le pregunto donde estabas y muy rápidamente dijo la señora tuvo un inconveniente en el baño y yo la ayude, El otro mesero habrá pensado que me manche por que me miro el culo, el cual estaba todo mojado, pero no se trataba de sangre, sino de toda la leche que me corría. La chica se despidió y nos dijo su nombre…..el cual ya no recuerdo. Terminamos de comer y mi novio dejo su tarjeta en un tablero con el propósito de que nos llamen algún día.