Atrapada en el placer (1)
Fecha: 07/02/2018,
Categorías:
Jóvenes
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Me llamo Alba y os voy a contar como quedé atrapada por el placer hace unos años. Tenía 21 años y estaba en medio de mis estudios universitarios. Era una chica bastante normal de pelo negro, estatura media y piel morena. Quizás, mis mejores atributos eran mis pechos, grandes, sin ser excesivos, pero duros y bien puestos. Acudía a clase cada día con mi amigo Alberto. Mi confidente, mi compañero de risas y desde el último verano, mi amante. Para ser exactos la amante era yo, la otra. Todo había comenzado durante el verano. Tras una fiesta en la playa nos besamos, algo que nunca habíamos pensado. Empezó como un juego veraniego, pero ya estábamos en medio del curso dejando de asistir a clase para follar durante horas. Primero sólo lo deseaba pero luego lo quería solo para mí. Mi ilusión era que dejase a su pareja y yo pasara a ocupar su lugar pero ese día nunca llegaba. Para él era todo una aventura sexual y al final me convencí a mi misma de que si lo que Alberto quería era disfrutar pues yo haría lo mismo. Es la parte de la historia en la que entra Javier. Era un amigo de nuestro grupo, obviamente, amigo de Alberto también. No me caía demasiado bien pero siempre me había parecido extramadamente guapo y sexy. Y cómo follaba. Llevabamos dos años quedando y nuestra compenetración sexual era increíble. La playa, el coche o un rato solos en casa eran nuestros escenarios. No hablábamos demasiado. Alberto conocía mi "relación" con Javier pero jamás dijo nada. Estaba él como para ...
... juzgarme. Una tarde salía de mis clases de inglés y crucé el parque que llevaba al centro de la ciudad. En un banco apartado divise a Alberto junto a su novia. Reían, retozaban, desbordaban alegría... Desvie mi camino para que no me vieran, acelere el paso y noté como me hervia la sangre. Saqué el móvil, abri el whatsapp y busqué a Javier. - Qué haces? - pregunté. - Nada, en casa que acabo de llegar de currar. - contestó al minuto. - Estás solo? - sabía que con esa simple pregunta lo excitaria. - Sí, vienes a hacerme compañía? - Voy a ir a jugar contigo. - estaba rabiosa y mis ganas de follarme a Javier hoy se habían multiplicado. - Cuánto tardas? - me preguntó a la vez que me mandaba una foto en boxer con su miembro ya duro. - En 5 minutos voy a estar comiendotela despacito como a ti te gusta. Con mucha calma. De arriba hacia abajo, lento... - me encantaba calentarlo. - Uff me tienes fatal, que ropa interior llevas? - Llevo el sujetador negro de encaje que te gusta con un tanga de hilo. Me lo vas a dejar puesta mientras te como esa polla que me vuelve loca? Porque cuando la tengas bien húmeda estaba pensando en quitarme el suje mirandote a los ojos y meter tu juguetito entre mis amigas que no te gustan nada de nada. - le dije irónicamente. - Dios, ven ya. Llegué a la puerta de su casa y ya notaba mi tanga húmedo. Me abrió la puerta con el boxer aún puesto. Entré lo besé y quedó apoyado sobre la pared. Recorrí su pecho a besos, bajando. Baje su boxer y vi esa polla que me flipaba ...