Incesto, el pecado más placentero - Relatos Eróticos

Incesto, el pecado más placentero

... más pequeños y efectivamente esos hacia ella, se ponía los que yo dejaba, un día guarde una cámara en su cuarto mientras ella se duchaba y ella se bañó se cambió y salió de casa, yo entre rápidamente para ver qué había grabado, mi sorpresa fue enorme, ese culo por fin lo volví a ver era gigante y perfecto y se ponía un calzón morado muy pequeño, era difícil que entrará su trasero ahí pero entro, me masturbe viendo esa escena, yo sabía que me la tenía que follar, ya era hora, así que sabía que en la noche iba a ir a dormir con ella así que fui por un lubricante a la farmacia, lo guarde debajo de su cama y espere, antes de dormir yo me puse a ver porno antes de la ven, estaba tan entretenido que olvide cerrar la puerta del cuarto, mi madre me acababa de ver, cabe mencionar que era la segunda vez que me cachaba viendo porno, mi madre empezó a llorar y me decía muchas cosas yo estaba en shock, sabía que la había cagado hoy no dormiría a lado de ella, pero al tener el lubricante ahí sabía que corría peligro todo, pasaron los días y yo aún no podía sacar el lubricante mi madre no salía de casa, pero paso algo que no me esperaba, otra carta de mi padre que citaba a mi madre a la corte, para hablar sobre el divorcio y la pensión, mi madre se derrumbó, lloraba como nunca, maldecía y estaba muy triste sabía que me tenía que aprovechar de ella y así lo hice, fui su cuarto por la noche la consolé y la abrace, ella me dijo "Tu eres el único hombre que me queda" a lo que yo respondí "El ...

... único y el que siempre te ha amado" mi madre se abalanzó sobre mí y llorando me decía que me amaba, yo me sentía solado sabía que esa noche mi plan funcionaria y así fue yo ya llevaba 5 días sin masturbarme y al fin sacaría todo mi semen y sería dentro de ella, llegó la noche y cenamos y ella fue a su cuarto, el clima había estado a modo para mí, no deja de llover y de caer rayos, llegue a su cuarto y a lo descarado entre desnudo, ella no me veía ya que las luces estaban apagadas, me acosté a su lado ella platicó conmigo y se quedó dormida, me pene estaba erecto y solo esperaba el momento, y alrededor de las 4 am fue el momento decisivo. Leva te su colcha y ahí estaba, esas nalgas paradas y bien duras, las bese como un bebé, metí mi lengua en se vagina y se la mame hasta el cansancio, lamí su amo, me levanté y saque el lubricante, me eché en todo el pene y en si vagina, y puse mi cabeza en su entrada aún estaba muy dura y estrecha pero esta vez yo está decidido, empuje con todas mis fuerzas y jale su cuerpo contra el mío y al fin mi cabeza logro entrar yo sabía que ya no había marcha atrás, poco a poco se la iba metiendo pero no entraba así que agarre valor y fui a lo seguro sabía que con una embestida muy fuerte ella se despertaría pero no había de otra así que lo hice y se la dejé ir toda mis piernas golpearon sus nalgas debo de admitir que tome mucho impulso y cuando estuvo por fin adentro fue lo más rico que había sentido en mi vida, pero ella se despertó y grito "¿Qué ...