"NI LOS PEDOS TE HUELEN" - Relatos Eróticos

"NI LOS PEDOS TE HUELEN"

soy katia mido 1.68 tengo el pelo y ojos castaño oscuros y mi rostro es atractivo para muchos pues recibo infinidad de piropos hacia todo mi cuerpo en especial a mis ojos y mis nalgas como otras veces a mis tetas paraditas. la casa de abarrotes más grande del rumbo está a la vuelta de mi casa y regularmente voy a comprar diferentes menesteres que me despacha el dueño y otras veces su hijo más o menos de mi edad y yo tengo 20 años. el chico siempre ha tratado de hacerme la plática pero como es muy mujeriego y se cree mucho me cae mal y siempre me limito a comprar y pagar y listo sin darle oportunidad a seguir parlando con él por lo que de su admiración y los piropos común y corrientes se empezó a pasar de la raya hasta que me dijo "ni los pedos te han de oler". al oir tamaña vulgaridad le enseñé puerilmente la lengua y mostrando un claro disgusto recogí el cambio y salí rápidamente aunque también con cierto rubor por el grosero "piropo" que me hizo pensar en mis pedos y a ninguna chica le gustaría que la escucharan ventosearse y menos un chamaco pelado y morboso eso fue lo que me fui pensando. sin embargo ya por la madrugada en mis fantasías empecé a imaginarme "a cuatro patas" y echándome unos pedos en la cara del muchacho grosero que la verdad está bien guapito un poco más alto que yo y es esbelto sin ser enjuto pues está un poco marcado y también se le marca ...

... un grande paquete bajo el pantalón o sea que me empecé a masturbar a salud de él el júnior como oí que le decía su padre y amigos. comencé arreglarme para él aunque yo seguía mostrándome rejega y hasta indiferente cosa que notaba lo prendía pues no sabía ni cómo abordarme ante mis desdenes. el muchacho aparte de ayudar un poco a su padre es un "nini" que dejó la escuela pero como es hijo único es el consentido y de pronto estrenó coche de lujo y empezó a cambiar de actitud conmigo por lo que a las primeras de cambio acepté la invitación de treparme a su auto e ir a un antro a bailar y besuquearnos y manosearnos hasta que me pidió salir para ir a un lugar más íntimo y fue cuando le puse una condición. si júnior vamos a donde tú quieras y abrazándonos salimos de aquel sitio para subir a su auto y seguir con el agasajo y luego de buscar un solitario paraje me pidió lo que me tenía que pedir pues ya le andaba por tronarme el culo a lo que recordando "el reto" le dije que si se lo daría pero primero me tenía que oler los pedos al fin él decía "que no me olían"... así fue como luego de seguir con el flirt cuando sentí que tenía en la puerta un pedo le avisé y le puse mis nalgas abiertas en la cara para expedir un par de pedos el primero normal pero el segundo fue un pedote que por poco lo mato pero como no tuve que darle el ojete al primero que se saboreó con mis pedos.