Historia del chip 022 - Espejo - Daphne 008
Fecha: 16/09/2017,
Categorías:
Grandes Relatos,
Lesbianas
Autor: chopin, Fuente: CuentoRelatos
... Renoir con un fellatio merecido. Daphne se despierta bastantes horas después. No oye nada. El barco está atracado en el puerto. Desde el muelle se la debía haber visto perfectamente. La habían podido contemplar a gusto, desnuda y dormida. Había una nota: Ven al bar del puerto. Está al final del muelle. Te dejo un tanguita sexy para que no te sientas desnuda. Pero sólo te lo puedes poner fuera del barco. Te quiero. Jennifer. Daphne no encuentra ninguna tanguita o nada parecido. Termina hallándolo atado junto al último cabo que sujetaba el barco al muelle. No hubiera tenido más remedio que saltar desnuda. Se lo pone rápidamente. Era de esos elásticos que debían mantenerse en las caderas sin el triángulo delantero. No era precisamente grande, no obstante, tapaba casi todo el pubis. Se estrechaba rápidamente y el fino cordel sólo encontraba el camino entre sus nalgas que seguían desnudas. No sabe lo trasparente que es, no hay suficiente luz. Al caminar se da cuenta de lo áspero que le parece el suelo. Sus plantas de bebé estaban totalmente renovadas. Al menos eso esperaba. Era algo que le pasaba cada tres o cuatro días, si bien no conseguía acostumbrarse. Besa a los dos cuando los encuentra, sentados en la terraza de fuera. Al sentarse, las tetas quedan casi al nivel de sus ojos. Aquí había la suficiente luz como para apreciar que su tanga no ofrecía demasiada protección. Por suerte, no parecía totalmente trasparente. Sin saber exactamente por qué, Daphne imaginaba que si se ...
... mojaba sus órganos sexuales aparecerían por ensalmo. Ahora debía preocuparse de sus pechos, o mejor aún, despreocuparse del todo. Eso es lo que querría Jennifer. Sentada así, era imposible que no fueran el centro de atención. Prefirió no cerrar las piernas y aparentar que estaba cómoda. No era fácil. Las miradas poco sutiles de los comensales de las mesas adyacentes y de algún que otro transeúnte no le permitían olvidar su desasosiego. Jennifer le pide una ensalada completa y un poco de pasta. Ellos ya habían comido. Un manjar como ese era algo inaudito para Daphne. Jennifer debía de estar de buen humor. Piensa que debían haber hecho el amor. Siente un poco de celos, aunque sabe que A1 va con bastantes hombres… y mujeres. Pero quiere pensar que ella es especial. Levanta más los pechos. En cuanto llega la comida se olvida de sus acompañantes, su mente solo puede centrarse en su hambre. Por eso, casi no presta atención cuando platican sobre el estado de la mar y la posibilidad de ir al día siguiente a una isla cercana. —H4. Esta noche me gustaría dormir con Renoir. Hace tiempo que no lo veía. Pero me gustaría que te acostases con nosotros. Sé que tú también estás dispuesta, pero él prefiere asegurarse. Esta mañana te vio algo reticente cuando bebió tu leche. Daphne trata de no mostrar sorpresa. —Claro que quiero dormir con vosotros. No me dejéis sola. Por favor. Jennifer mostró su mejor sonrisa. —Ves, Renoir. Te dije que sí que querría. Daphne, querida. Sé que disfrutarás de lo ...