1. El cumpleaños de la tía Eli


    Fecha: 10/02/2018, Categorías: Incesto Infidelidad Autor: Lman13, Fuente: CuentoRelatos

    ... semi-inteligente. Con la edad, evolucionó para convertirse en una especie de emo-punk-nerd que permanecía callada gran parte del tiempo, con una mirada de “no existes, no existo y René Descartes era un idiota”. Cuando abría la boca era sólo para hacer algún comentario ácido y manifestaba su felicidad sacrificando cachorritos al señor de la oscuridad.ENORMES tetas proyectadas hacia el frente que mantenía siempre ocultas bajo sus playeras todas negras y que, por su forma y tamaño, no podían dejar de moverse con cada movimiento que hacía y, por encima de éstas, en el cuello, un collar muy parecido al de un perro que mi papá quiso mucho. Pantalones negros con la cintura baja que permitían ver claramente la raya donde iniciaba la separación de sus nalgas completamente esféricas y que se le pegaban a las piernas que eran ligeramente cortas pero bien torneadas. ¿Cómo sé todo esto? Recuerden que fui su mini-mayordomo. Cuando estuvieron en mi casa estudiando la prepa y la universidad, con frecuencia me tenían en su recámara sosteniendo sus ropas mientras ellas se las probaban frente al espejo. Acercándoles cosas, buscando debajo de la cama el zapato que no encontraban, yendo a la cocina para traerles un refresco, horas¡horas! sosteniendo playeras, blusas, pantalones y hasta ropa interior mientras ellas decidían que iban a usar esa tarde para salir a pasear con los amigos. Yo estaba en primaria aún y no tenía ningún interés en ver a un trío de guacamayas parlanchinas hablando de ropa, ...
    ... modas y chicos, aunque estuvieran semidesnudas. Estábamos acostumbrados a vernos con poca ropa y, cuando éramos niños, hasta sin ella, sin que esto provocara ningún tipo de conflicto moral o de cualquier otra índole. ¿Alguna excitación por mi parte al verlas con los senos al aire o sus redondos traseros al cambiarse las panties? ¡No! De hecho, cuando por fin podía salir ya de su habitación me sentía mareado debido al tremendo olor a perfumes, talcos, cremas, fijadores para el pelo, etc. Era yo, literalmente, como un mueble más de la casa, un perchero sería lo más cercano. Aburrido y enojado también, por haberme perdido programas de la tele que me gustaban o por no poder jugar por mi cuenta. Aunque todas tienen una profesión en la actualidad, ninguna ha sabido jamás lo que es un empleo. Todas ayudan en los negocios de mis tías, Eli funciona como una especie de gerente a cargo de vigilar la operación de todos los negocios. Jess se encarga de la distribución y Ana de las compras y el almacén. Todas tienen horarios flexibles y siempre tienen dinero y tiempo libre, una buena parte del trabajo puede hacerse por teléfono. Sus mamás les han dado tarjetas de crédito y cuentas de cheques, además de que ciertos gastos como combustible y alimentos los cargan a alguno de los negocios. Mis tías querían, de esta maneara, compensar las temporadas duras por las que tuvieron que pasar sus hijas años atrás. Dos chicas algo gorditas iban a la casa cada tercer día a hacer la limpieza general de ...
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