El cumpleaños de la tía Eli
Fecha: 10/02/2018,
Categorías:
Incesto
Infidelidad
Autor: Lman13, Fuente: CuentoRelatos
... lo que he hecho, hasta que me enamoré de ti. Hoy por primera vez quisiera que nada de lo que hice hubiera pasado, pero lo hice… Lo único que se me ocurrió fue que, si no podía echar marcha atrás, lo único que quedaba era hacer que tú te adelantaras hasta alcanzarme. Ya sabes… como para estar iguales. El calor de la noche era asfixiante, lo que acababa de escuchar era peor y el silencio que se hizo era insoportable. En ese momento pensé:“¿Por qué me dices todo esto? ¿Cuál es el caso? ¿De qué manera piensas que esto es bueno para nosotros? ¿Por qué crees que quiero escuchar esto?” Después, reflexioné y me di cuenta de que de alguna manera ella tenía razón. El pasado siempre nos alcanza. Como cuando yo averigüé la infidelidad de la novia esa. Además. ¿Por qué debía yo molestarme? Nada de eso pasó mientras estuvimos juntos. Teníamos ocho años sin vernos y yo ni siquiera tenía ganas de venir. Es más, si me hubiera empeñado, papá habría mandado a alguno de los choferes de la empresa para que trajera a mi mamá. No había ninguna razón para que yo estuviera molesto. De hecho, en una semana había tenido más sexo que en toda mi vida. Y sin embargo… Ana rompió el largo silencio con la voz quebrada por su suave llanto: - ¿En qué piensas mi amor? ¿Estás enojado conmigo nene? - Es mucho que digerir Ana. Honestamente no sé qué decir… Yo… - ¿Piensas que soy una sucia? - ¡No, no, no! De ningún modo. En verdad que no. ¿Sabes? Lo que acabas de decir me da… miedo. Has estado con muchos hombres ...
... y… honestamente, creo que me da miedo la comparación. Me da miedo que… Algún día me puedas decir que… tuviste mejores amantes que yo. Nos quedamos en silencio y de repente me reí con ganas mientras Ana se me quedaba viendo con ojos de extrañeza. - ¡Esta situación es ridícula! Aquí estamos dos completos opuestos. Imitando voz de mujer dije: - ¡Hay mi amor no te merezco he andado con muchos! Y luego con voz grave dije: - ¡Hay mi amor no te merezco no tengo experiencia! Ana se rio de buena gana aún con lágrimas en su rostro. - ¿Sabes qué, Ana? Estoy cansado. Estoy cansado de lágrimas, celos, malos entendidos, dudas y demás estupideces. Quiero proponerte algo. Vamos a pasárnosla bien de aquí en adelante. Pero sin… sin… todas estas cosas que nada más nos estorban y no nos dejan estar en paz. Si quieres que me acueste con otras, me acuesto con otras. Si no quieres que voltee a ver a otra mujer, me pongo una venda en los ojos las veinticuatro horas. Si quieres ir a la cama con otros, ve. Si no, sácale los ojos al que se te acerque. ¡Basta ya! La luz viaja a 300,000 km por segundo. Ana ya se me había colgado del cuello llenándome de besos, ante de que la luz viajara la distancia entre su boca y la mía. - ¡Mi amor! ¡Mi vida! ¡Te amo, te amo, te amo! La detuve, no sin esfuerzo y la hice que me mirara a los ojos. - Quiero dejar claras algunas cosas. - ¿Qué amor, qué? ¡Lo que sea, lo que sea! - No tan deprisa, esto es importante. - ¡Dime! ¡Dime! - Nos hemos dicho muchas veces que nos ...