KIMBA - Relatos Eróticos

KIMBA

No hay dudas de que si preguntamos a todo el barrio, todos coincidirán en qué KIMBA es la niña más encantadora de la vecindad.A su corta edad muestra un desarrollo intelectual y físico por encima de la media.Su cuerpo desmiente sus, pocos años.
Shayla,su madre, llegó a nuestro país hace,más de una decada, Seguramente,
huyendo de una sociedad que no le perdonaba su precoz maternidad.Sus comienzos deben haber sido durísimos.Una,casi,niña africana madre solera y sola.
Sin embargo supo abrirse camino y criar y educar a su,hermosa hija,que seguramente heredó el porte y los rasgos de su madre.
En la actualidad trabaja doble turno,para acceder,ella y su hija a una vida digna.
En la mañana,cuando ambas pasan frente a mí casa,soy el vecino,Shayla siempre me encarga que mire a la pequeña ya que ella volverá al caer la tarde,y yo,desarrollo mí actividad de ingeniero en mí propio domicilio.
La niña toma, realmente,en serio la responsabilidad de atender las tareas domésticas y esperar a su madre con la casa limpia y un plato de comida caliente.
Hace algunos días atrás,la hermosa perla negra,toco el timbre de mí casa.
El motivo era que había llegado de la escuela,ya se había puesto su muda de entre casa,o sea una remerita y una faldita que dejaban al descubierto su bella y lustrosa piel azabache,y su madre había olvidado dejarle el dinero para la comida diaria.No le prestaría,yo,algo como para preparar la comida para su madre?que luego me lo devolvería?.Era tal su ...

... gesto de dolor y preocupación que le propuse que almorzara conmigo y luego yo le daría lo necesario para la comida de la noche.
Dudo un momento y me respondió que solo aceptaría si yo le permitía lavar la vajilla luego del almuerzo como compensación por la comida recibida.
De nada sirvió mí negativa.Su madre la había educado de manera que en la vida se debe,uno,ganar lo que le pagan o dan. En este caso,el plato de comida.
No hubo manera de convencerla que no tenía obligación de hacerlo,por lo que decidí aceptar su propuesta.Realmente,
comió con muy buen apetito y se mostró como una niña amable y simpática.
Al finalizar el almuerzo me dijo que ahora cumpliría su parte del trato.Le respondí que yo aprovecharía para tomar una,corta, siesta. Que me llamara ni bien
terminara para lo del préstamo.Sea porque,yo,estaba cansado o por el silencio reinante,la cuestión es que me quedé dormido.Deben haber sido, solo,algunos minutos,y,algo me despertó
A orillas de la cama estaba parada KIMBA,con su mirada fija en la carpa que se dibujaba en mí short.:"Porqué se le ha parado,si nadie se la ha tocado?".
La pregunta ingenua de la niña,descubría un, obsceno,secreto. Cómo sabía que si la acariciaban,se paraba?.A quien se la tocaba ella?.Mientras,yo,intentaba hacer más disimulado el bulto,me incorporé para cumplir mí parte y darle el dinero convenido.Lo tomó,me saludó y se fue.
Mí cabeza era un torbellino.A quien,la pequeña ébano le concedia ciertas caricias?.La pregunta no me ...