Experta en el arte de ligar
Fecha: 11/02/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos
... mi vida y el hecho de sentir sus vellos púbicos rozando mis nalgas, me fui excitando poco a poco. Gustavo parecía no cansarse pues sus movimientos eran bastante vigorosos. Yo sentía que su verga se clavaba mas y más y pensé que en cualquier momento se iba a venir, por lo que apreté un poco los músculos de mi colita, pero esto lo que provocó fue que Gustavo aumentara el vigor de sus arremetidas. Desconcertada hasta cierto punto, le pedí: P- Papi, podemos intentar otra posición?, pues con esta ya se me durmió mi brazo. Lo cual era una completa mentira, lo que quería era sentarme en su vergota para sentirla más profunda, pues ya me había puesto cachonda nuevamente, a lo que él inmediatamente aceptó. Le pedí que se colocara de espaldas y me dejara dirigir el acto. Una vez colocado en pose, su verga pareció decaer un poco por lo que le di unas deliciosas mamadas hasta que obtuvo la dureza y tamaño adecuados. Acomodándome en cuclillas de frente a él, tomé su monstruoso garrote con una mano y lo dirigí a la caldera que en esos momentos era mi culo. Fui descendiendo lentamente sobre ella, y logré introducir mas de la mitad de su tremenda verga. Me detuve unos instantes para tomar alientos, y sin más ni más me dejé caer sobre ese inmenso cetro de poder masculino. ¡Cielos! que sensaciones me invadieron al tener, en esa posición, su vergota clavada hasta los más recónditos rincones de mi cuerpo. Me sentía empalada y violada, violada por mi propio gusto. Gustavo, comprendiendo que si ...
... él hacia cualquier movimiento me podía lastimar, se quedó quieto dejándome a mí toda la iniciativa. Pasado el momento de cierto dolor provocado por esta nueva posición, me recosté sobre su pecho y así recomenzamos el dulce y eterno movimiento del amor. Como Gustavo no se podía mover, yo me desfogué y me movía como la mujer en celo que soy, gritando y gimiendo, subiendo y bajando a lo largo de la gorda vergota de Gustavo que destrozaba mi culo. Mi orgasmo, una vez más, se acercaba de una manera incontenible, situación que me sorprendió de sobremanera, pues nunca imaginé que por su edad este macho pudiera regalarme más de un orgasmo en una sola sesión de rico sexo con el, que equivocada estaba!! Así que dándose cuenta Gustavo que me tenia al borde de un nuevo orgasmo, me tomo por las caderas y tomo el control de los movimientos, ocasionando mi segundo orgasmo de la noche, una vez que mi más que satisfecho orificio anal termino de palpitar, Gustavo me empujó para un costado de la cama, haciendo que me separara bruscamente de él, un poco desconcertada, quedé jadeante al lado de él, quien sin tardanza se incorporó y volteándome boca abajo, me tomó de la cintura y levantando mi culo me colocó una almohada debajo de mi estómago para que mi culo quedará aún más levantado y poder cogerme en la exquisita posición de “misionero invertido”. Sin mas palabras, me clavo su monstruosa verga sin compasión hasta el tope. Me sentí desfallecer tanto por la violencia de la penetración como por el ...