1. Un sueño erótico


    Fecha: 12/02/2018, Categorías: Erotismo y Amor Fantasías Eróticas Autor: BenEspaña, Fuente: CuentoRelatos

    ... cuerpo a la vez, tocaba cada centímetro de tu cuerpo, Si no es con mis manos, es por mi lengua o polla y con un beso me tranquilizaste arrebatándome el aire con tus labios y lengua hasta que me relaje, te apreté fuertemente contra mi pecho hasta se detuvo nuestro aliento y seguí dibujando con mi lengua tu cuerpo, bajando por tu cuello hasta tu pecho chupándote el pezón mientras que el otro el otro estaba atormentado por mi mano sintiendo como se ponían duros y rosados, empecé a escuchar cómo se elevaba el ritmo de ti respiración, sonaba cada vez más fuerte, casi arrancando tus labios con mordiscos y el sonrojo de tus mejillas... Empecé bajando por tu cuerpo con mis labios y lengua húmeda hasta llegar a la parte que más deseaba comer, mi lengua ya estaba casi seca pero tu vagina estaba encharcada, mojada, empecé a pasar mi lengua rodeando lentamente el clítoris y empecé a bailar mi lengua con tu clítoris en una danza de pasión animal marcada por tus gemidos... luego volví a subir por tu cuerpo con mis labios hasta juntarnos con los tuyos, atrapando nuestras lenguas en una violenta corriente de ...
    ... pasión erótica, fusionando nuestros cuerpos y con mi polla en tu mano desesperada por completar la fusión, por entrar y sentir como lentamente se abre la carne a su paso, desesperada por sentir la tibieza de tus labios vaginales que hacen resistencia a la penetración, pero al mismo tiempo rodean la cabeza de mi polla invitándome a entrar y surge el acto más deseado y estallamos de placer... Me siento dentro de ti tan dentro que me sentía parte de ti, y empezaste a mover tu cuerpo húmedo y yo el mío sin despegarnos uno del otro, sin salir de ti pero lo suficiente como para volver a entrar y sentir la misma sensación cada vez más intensa, mi lengua abrazaba la tuya y tus abrazos atrapaban mi cuerpo y mi polla entra y sale con el ritmo de nuestros gemidos desesperados por alcanzar la divinidad del momento, cada vez más rápido, más intento y fuerte hasta que sentí como tus labios vaginales abrazaba mi polla con fuera y decidí que era nuestro momento de estallar y juntos creamos una explosión de sensaciones indescriptibles que solos tú y yo habíamos experimentado... Y todo sin decir ni una palabra. 
«12»