1. El video íntimo


    Fecha: 13/02/2018, Categorías: Fantasías Eróticas Erotismo y Amor Autor: Flea Ruvalcaba, Fuente: CuentoRelatos

    ... manos de alguien recorrían tu cuerpo, las pasabas de arriba abajo por tus pechos, las metías en la entre pierna y frotabas suavemente esa zona para comenzar a excitar tu clítoris, volvías a acariciar tus pechos, con una mano acariciabas tu tórax, tu cintura, te diste vuelta y acariciabas tus nalgas; estando así de espalda comenzaste a desabrochar tu pantalón y al ritmo de un murmullo bailabas para que se fuera resbalando por tus piernas. El espectáculo que ahí hacías era como el de un striptease, tu pantalón cayó al suelo, estando así te diste vuelta nuevamente y comenzaste ahora a desabrochar los botones de tu blusa, tus pezones ya estaban erectos de la excitación y lograban marcarse en aquel bello escote; nunca abriste los ojos mientras quitabas tú ropa, supongo que los mantenías cerrados por que estabas imaginando que alguien te hacía eso; quedaste en brasier y en calzón, volviste a cerrar los ojos y te diste vuelta nuevamente dando tu espalda al lente de la tableta, al quedar así, volviste a realizar un baile más sensual todo al ritmo de tu murmullo, te agarrabas tus nalgas con ambas manos y con tus dedos fuiste bajando poco a poco ese calzón diminuto que en ti lucía maravilloso, quedaste sin él y ahí te empinaste sobre la cama dejando ver ese enorme trasero de frente al lente, se veía hermoso ese ...
    ... panorama, comenzaste a moverte como si alguien te estuviera penetrando, te postraste sobre la esquina de la cama para poder frotar tu clítoris, comenzaste a moverte de menor a mayor, tus movimientos comenzaron siendo suaves y les fuiste poniendo más intensidad hasta sentirte cada vez más satisfecha, esa toma duro unos cuantos minutos suficientes para inspirar a alguien a querer masturbarse o llegar a darte una embestida. Después de estar así, el clímax llegó a esa zona que tanto habías estado excitando, tus piernas se vencieron y se veía claramente cómo te temblaban, tus pechos se pusieron más firmes y tu grito de placer se vio ahogado en una almohada que terminaste mordiendo; la cámara seguía grabando, te pusiste de pie y te recostaste boca arriba, te tocaste nuevamente estando así y con las piernas abiertas, mostrando ese rico coño que tanto me gusta; después de hacer esto, modelaste un poco en la cama, te seguiste acariciando, disfrutabas esos momentos de privacidad que hacía tiempo no habías tenido y menos de esa forma, estabas desinhibida. Te pusiste de pie, te agarraste tus pechos y con tu lengua tocaste tus pezones, los agarraste con ambas manos y los movías como diciendo “Mira, todo esto es tuyo”; pusiste stop a la grabación, guardaste el video en tu tableta para después compartirlo conmigo. FIN. 
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