Mi amante compañera
Fecha: 13/02/2018,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Este es un relato extremadamente excitante, trabajamos juntos, ella en el área de finanzas y yo en informática, ella es algo expresiva, a veces me abraza y sus tetas chocan en mi cuerpo y me pone a mil queriendo yo cogerla en ese momento, nuestros puestos de trabajo están uno junto al otro, yo siempre había tenido muchas ganas de una lucha sexual cuerpo a cuerpo con ella, y mis miradas hacia ella eran muy atrevidas, no sé si ella se daba cuenta o no, pero yo la desvestía con la mirada, en algunas ocasiones cuando lleva puesta falda, yo me doy vuelta para ver un poco más allá de sus piernas, veo su ropa interior de seda o algodón como a mi me gusta, a veces me da la impresión de que me mostraba a propósito, y yo me ponía como cañón con mi verga apuntando a las doce, a veces ella me abrazaba y apretujaba sus pechos contra mi espalda y nuevamente mi verga se disparaba, al sentir esas tetas en mi cuerpo, a más de sus faldas me encanta cuando llega con un pantalón blanco de cintura y una blusa de botones semitransparente que hace ver un poco la voluptuosidad de sus tetas, el pantalón en cambio me hace llegar al éxtasis ya que deja ver cuando se sienta la raya de ese estupendo culo y sobre todo por delante se le escapan un poco de sus bellos púbicos, que al parecer los tiene muchos, como después lo averiguaría, yo me paro tras de ella en su escritorio y puedo ver en todo su esplendor sus tetas, aunque hurgando con mi mirada su brasier, en una ocasión con ese vestuario de pantalón ...
... y blusa, yo me di vuelta y ella al parecer hizo caer un papel al suelo, sin levantarse del asiento se agachó y yo pude ver como por efecto de la gravedad sus tetas trataban de escaparse de su sujetador. Al incorporarse ella me vio como enojada, pero con algo de malicia su mirada fue a parar al bulto que tenía entre las piernas, yo trate de disimular y me di vuelta, como si nada hubiera visto, ese mismo día ya al finalizar el día de labores sin intención alguna nuevamente me di vuelta, y ella creo que había estado esperando ese momento para volver a agacharse y nuevamente vi ese par de tetas casi explotando por salir, su blusa estaba desabrochada más de lo normal, su sujetador era de aquellos que tenían el seguro por delante, y con un movimiento este se abrió, dejando sus tetas al aire, yo con mi verga a mil vi sus tetas en todo su esplendor, unos pezones grandes como cerezas, que ya me imaginaba saboreándoles con mi lengua, y dándole mordiscones para ponerlos erectos, ella hizo como que no se daba cuenta de eso y paso unos diez segundos mostrándome sus tetas, hasta que sin incorporarse ni alzando su mirada se abrochó nuevamente el sujetador, yo que mientras tanto me di vuelta para disimular, ella es muy expresiva luego de unos minutos se levantó y me abrazo por la espalda como tenía por costumbre no solo conmigo sino con todos los compañeros, pero en esta ocasión sus brazos rodearon mis pechos y me apretujó más de lo normal como si quisiera que notara sus tetas, rozando mi ...