Por la puerta de atrás
Fecha: 13/02/2018,
Categorías:
Anal
Sexo en Grupo
Sexo con Maduras
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... además ver esos dos cuerpos musculosos transpirando en medio del vapor.El calor comenzó a marearme, mi pulso se aceleró un poco y sentí que de repente mi concha se humedecía por la excitación…Después de mirarlas y admirarlas por un buen rato, ambos hombres se miraron entre ellos y se levantaron del banco, acercándose a mí…"Podemos dejarte probar un poco de cada una…” Dijo Gerardo sonriendo.Marcos agarraba su enorme verga y casi parecía estar ofreciéndomela.Yo estaba muy caliente, no solo por el efecto del vapor en ese baño sauna. Me levanté y dejé caer la salida de baño a mis pies, quedando completamente desnuda frente a esos dos hombres. Sin decir una palabra, me puse en cuclillas frente a ellos; o mejor dicho, frente a sus magníficas pijas erectas.Abrí mis labios y entonces Gerardo avanzó, para meter su verga en mi boca.Despacio, lo tomé entre mis labios y fui besando es cosa enorme, mientras la recorría con mi lengua.Marcos no se quedó quieto. Se movió a mis espaldas y se agachó para deslizar su mano por mi culo y luego un dedo por la raja; comenzando después a masajear la entrada de mi ano con su grueso pulgar.Mientras devoraba la verga de Gerardo, tuve mi primer orgasmo.Después de un rato de sentir mis labios sobre su dura verga, Gerardo comenzó a jadear más alto; me agarró por los cabellos y sostuvo mi cabeza sobre su verga enterrada en mi boca, justo cuando Marcos enterraba su dedo índice en mi ano, traspasando mi estrecho esfínter y provocándome dolor por esa ...
... intrusión.Un chorro cálido de leche comenzó a llenar mi boca…Aquello no paraba ni un momento, mi boca tragaba y tragaba pero su semen continuaba entrando a mi garganta, haciendo que tuviera que tragarlo para evitar ahogarme.Gerardo por fin liberó sus manos de mis cabellos y yo pude incorporarme.Pero entonces Marcos me tomó por la cintura desde atrás, haciéndome doblar hacia adelante.Me separó los muslos y hundió su cara en mi entrepierna, comenzando a lamer mi clítoris. Lancé un grito de placer interminable, mientras una especie de explosión recorría mi cuerpo desde el vientre hasta la cabeza.Marcos luego siguió metiendo su lengua en mi entrada trasera, que ya había estado dilatando con sus dedos.Giré mi cabeza para pedirle que no me cogiera por el culo; su verga era demasiado gruesa y me iba a desfondar; pero ya era tarde: Marcos apoyó su mano en mi cadera, evitando que yo pudiera levantarme y enseguida un latigazo de dolor y ardor me indicó que estaba penetrando mi esfínter con demasiada facilidad.Esta vez Gerardo tampoco se quedó quieto: aprovechando que yo estaba doblada por mi cintura, metió su verga ahora fláccida otra vez en mi boca y me ordenó que la hiciera endurecer otra vez…Marcos se salió un poco y de un violento empujón me la metió entera, provocándome un dolor agudo y un quejido lastimero.De repente Gerardo miró hacia la puerta de la sala y dijo:“Aquí viene el cornudo de tu marido, Ana… te estará buscando?”Quise incorporarme para esconderme en algún rincón entre el ...