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La esposa del hacendado.
Fecha: 14/02/2018, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Como ven, a veces se llega a mayor porque se sabe llegar a mayor sin saber que le depara el destino. Fernando, mi nombre es y soy capataz de la hacienda donde llevo diez años trabajando para esta familia que tanto aprecio con tanto amor. La señora Mirta es una gran persona que a pesar de su dinero trata a todo mundo de manera igual. Julian, su esposo, me llevo a trabajar a su hacienda cuando mas lo necesitaba. Soy humano y tengo derecho a opinar, pero la señora Mirta es de aspecto muy atractiva y bromista a la vez que se levantaron calumnias de que un obrero suyo se la habia cogido. Pude comprar mi motocicleta para viajar de manera independiente y no atenerme del servicio de autobuses que llevan a ciertos obreros a sus trabajos aledaños a la hacienda. La familia tenia un perro aleman...Dogo. Ese perro era el de la señora Mirta y lo cuidaba de manera exagerada como si fuera un ser humano. A veces el perro cuando estaba cerca de ella, este hacía como si culeaba a Mirta y ella solo se ponia a reir sin imporatar de mi presencia "Te voy a llevar a la otra hacienda para que descargses esa calentura con la perra de alla"" Solia decir Mirta cada vez que esto ocurria con Dogo. Yo me limitaba a solo ver y a escuchar lo que sucedia entre ella y Dogo. Tomaba mi motocicleta y me marchaba una vez yo terminaba de hablar con Mirta. Medio juzgue a la señora con el perro, pero despues me arrepentia y mejor pensaba en otra cosa. Un dia que me encontraba en el banco el Sr Julian me pedia que le ...
... llevara cierta cantidad de dinero a su querida esposa y cuando llegue a la casa toque la puerta y nadie la atendia. Me tomo esperar como veinte minutos cuando la señora Mirta abria la puerta de su casa y la note muy rara al ella dejar a media abierta la puerta de su casa y mire a Dogo sentado mirando a la puerta y su pija toda afuera del forro...mas alla estaba el sofa y un calzon en el piso. Me dejaba pensativo, pero no podria creer que la señora Mirta le hiciera a la zoofilia. Le entregue el dinero y me marche en mi motocicleta. Un mes mas tarde, un domingo, se me antojo ir a la hacienda a ver algo que olvide en el granero der la hacienda. Siempre tengo la maña de apagar el motor de la motocicleta antes de llegar a cualquier parte que yo vaya y llego con el envion al punto de llegada. Me baje de la moto y me encamine al granero y cuando abria la puerta del granero encontre a la señora Mirta pegada a Dogo. Ahi ella si se sintio asustada de ver mi presencia ante su mirada. Quiso soltarse de Dogo, pero el perro la tenia embotonada hasta los huevos que no habia nada que hacer. El perro me gruño al verme ahi parado presenciando un show que nunca me imagine ver de mi jefa. La ropa de ella estaba como a veinte pasos de ella y le era imposible alcanzarla. La señora Mirta trataba gatear hacia su ropa, pero Dogo, el perro aleman, la jalaba para otro lado cuando jadeaba de placer "No se vaya" me dijo Mirta "Quiero hablar contigo" me volvia a decir, pero el perro la tenia bien trabada ...