Todo por la bici 7 - Relatos Eróticos

Todo por la bici 7

... nuevamente, José también acabó y así se levantó sus pantalones y a la velocidad de la Luz sin mediar más palabras se subió a la bicicleta y partió raudo llegando a su casa sentía como le bajaba la leche del negro. Al otro día salió a entrenar como de costumbre con el pelotón que lo había adoptado como uno más, su espíritu de puto Insaciable lo hacía mirar a su nuevo amigo Beto,  salvo en corte de pelo Beto no era como el vizca, era infinitamente más lindo y con la calza de ciclista se me notaba un terrible paquete por delante de unas redondas y firmes nalgas, ambos pretendían un acercamiento el negro volvió a invitar al chico para cuando quiera ir a hacer lo dicho a su pieza, Beto como cualquiera se sentía atraído por ese chico hermoso de piernas largas y cola redonda, al cabo del entrenamiento del negro insistió en invitar al hijo A que fuera a hacer rodillo Cuando quisiera a lo que José gustoso aceptó la invitación y le dijo en cualquier momento pasó, al otro día lloviznaba y no se podía salir a entrenar entonces usted creyó conveniente ir a visitar a su nuevo amigo su espíritu Insaciable por estar con otro hombre lo invadía no sabía qué pasaría pero por lo menos se sacaría la duda de cuáles eran las intenciones de este Morocho hermoso y musculoso que recientemente había conocido. Fue vestido con un short y una remera con un en un bolsito llevó su ropa de ciclista, igual a casa dónde el negro pieza al fondo vivía,  un pasillo largo lo llevó hasta una pequeña pieza golpeó la puerta y el negro con una sorpresiva sonrisa le abría la puerta, continuará