De camino a Madrid...
Fecha: 15/02/2018,
Categorías:
Gays
Autor: renovatio111, Fuente: xHamster
En el aparcamiento de un mesón de carretera, un hombre que rondaba los treinta y pocos, de barba fina y negra como sus ojos, que le daba una mirada seductora, caminaba de regreso a su trailer entre el laberinto de camiones aparcados. Iba vestido con una camiseta fina de manga larga, gorra y unos vaqueros desgastados, caminando lentamente aunque de forma segura. Ya se acercaba a su trailer, uno negro con las palabras “El Manuel” escrito sobre la luna del cristal, cuando fue alcanzado por un desconocido. Un chaval que rondaba los veinte de ojos castaños claros como su pelo ondulado corto. Llevaba una camisa de manga corta por encima de una camiseta de manga corta también. Cargaba una mochila bastante grande por lo que el camionero supo de inmediato que quería de él. -Disculpe señor, voy a Madrid. Si pudiese dejarme cerca… - le pidió, algo cortado el chaval por abordar al hombre de aquella forma y mas al ver que era un hombre grande, de expresión seria y misteriosamente guapo. -Haber chaval ¿No sabes que hacer autostop es ilegal? – le respondió el camionero sin detenerse a responder y con cierta inexpresión, dejando al chaval sin respuesta al seguir adelante y rodear su camión al que subió. Apunto estaba el chico de marcharse cuando el camionero abrió la puerta del copiloto que daba frente al autostopista - ¿¡Que hacemos, subimos o no!? -S…si – dijo respondiendo el chaval con una sonrisa de sorpresa. Agarrándose a las agarraderas del trailer y sentándose en el asiento del ...
... copiloto. -Yo me llamo como pone afuera en el camión, Manuel ¿Y tú? – se presentó serio, extendiéndole la mano mientras ajustaba el espejo retrovisor. -Isaac – le respondió el chaval estrechándole la mano y sintiendo como la gran mano del camionero le apretaba brevemente con fuerza – Gracias por llevarme. -Nada – dijo distraído en colocarse bien para conducir a la vez que metía la llave en contacto – Bueno, nos vamos.Dando un gran estruendo, el motor del camión se puso en marcha y salió a la autopista. Durante el primer cuarto de hora, ninguno de los dos apartaba la vista de la carretera, aunque el chico intentaba mirar de reojo al camionero siempre que podía, le gustaba. No se atrevía a hablar, primero por que el hombre al volante daba un aspecto algo intimidado para él, siendo delgado y corpulento a la vez, aunque sentado se le marcaba en la ropa algo de michelín de la barriga que el oficio de camionero siempre ofrecía. Pero lo que era realmente intimidatorio era la expresión dura que mantenía todo el tiempo el camionero, por eso se puso en alerta cuando el hombre comenzó a girar la cabeza al chaval, intercalando la mirada a la carretera con la de hacia él. -Si me ves así muy callado es por que últimamente ando mucho con el camión y no hablo con nadie. Así que si quieres hablar tú saca tema de conversación – dijo, con voz algo más dejada que cuando en el aparcamiento. -Ah, bien. Vale – respondió, pareciendo simpático y agradecido por que le llevase. -Tengo que entregar mañana por ...