Una tarde llena de sorpresas. - Relatos Eróticos

Una tarde llena de sorpresas.

"Para yo funcionar intimamente, necesito de mucho forcejeo como si me estuvieran agarrando a la fuerza. Siento una sensacion sin explicacion y se abre la pasion a que me hagan el amor". Olivia me lo decia, pero nunca me miro a los ojos. Aclaro... que para ella haberme dicho eso se llevo de mucho tiempo en conocernos. Nadie estaba a nuestro alrededor, en otras palabras... estabamos casi solos y con mucho cuidado hablando de cosas intimas de los dos. Tambien yo tenia algo que decir algo de mi y lo que le respondi a ella fue de que a mi me gustaba coger como un loco y fue entonces que ella si me miro a los ojos para ella poder reir. Se levanto de su asiento y me dejaba pensativo cuando su hombre llegaba para él llevarsela a casa. Me quede pensativo porque, ella no parrecia que fuera asi...que le gustaba ser ultrajada para funcionar en la cama. Ella y su esposo eran como unos modelos de parejas ejemplares a seguir. Ella quedaba advertida que a mi me gustaba coger y yo quedaba advertido que ella tenia que ser ultrajada para poder coger y echarse un buen polvo con ella. Nuestra amistad continuo, pero ese secreto de ella me comia la curiosidad de saber como se miraba bajo la amenaza de un hombre que la estrujara para despues hacerla suya. Todos los amigos la respetabamos, pero no todos los amigos sabian que a ella le gustaba ser sujetada hacer poseida a la fuerza. Su esposo...buen hombre, pero no tenia esa malicia para complacer a su mujer de la manera que ella queria ser tratada. ...

... Despues de que ella me contara su estilo de ser en la intimidad nuestros abrazos de amigos cambiaron a los abrazos con mas provocacion para poder encender el fuego de la pasion. Le comence a morder su oreja y me decia "Cabron!, no me hagas eso porque despues te va a lamentar y no me podras aguantar si reacciono". Me sentia muy, pero muy raro escuchar las palabras fuertes de aquella mujer que nadie podria creer de que ella hablara asi de malcriada. Yo la habia escuchado y, me comenzo a interesa mas y mas. Todo lo llevaba paso a paso...sin prisa alguna. El proximo movimiento fuimos a un lugar(museo) donde ella y yo buscabamos la manera de caminar solos y buscamos unos baños y mientras caminabamos por los solitarios pasillo...con mi pie la empujaba sus nalgas y ella caia al suelo boca abajo y le ponia mi pie en sus nalgas que ella no se podia poner de pie "Dejame ponerme de pie antes de que venga alguien" me dijo ella. Le quite el pie y se me tiro para morderme los labios que me los hacía sangrar. No me gusto y senti rabia que la queria matar porque me habia causado mucho dolor. Ella si se rie al verme muy enojado y entraba al baño. Cuando ella salia del baño me decia "Si es para mis nalgas, prefiero los correazos". Me lo decia y me tocaba la correa que yo llevaba puesta en mi pantalon. Regresamos al grupo y me decia que le habia gustado lo que recien habia pasado entre los dos...yo no le conteste porque mi labio se habia hinchado. Nuestra amistad crecia y crecia cuando ella, ...