La chica del verano. - Relatos Eróticos

La chica del verano.

La conocí en verano, era una chica bajita pero de muy buen cuerpo que no tarde en mirar de una manera poco educada, al poco tiempo me resulto muy diferente a todas con las que había estado antes, no pude evitar mirarla varias veces mas, me atraía muchísimo y mas después de verla semi desnuda cuando se quito la ropa para ponerse su bikini e introducirse en la piscina que compartiríamos esa tarde, tiene un buen culo redondo y muy apetecible, todo su cuerpo me ponía bastante y su cara...quería besar esos labios, pero esa tarde solo estuvimos viéndonos y conociéndonos hasta otra próxima vez. Tiempo después ya era mía, pude sentir su boca y probar con la mía todo su cuerpo, podía tocarla y verla como cerraba los ojos cuando metía mis dedos dentro de ella como una pequeña premisa de lo que seria esa noche, todo era secreto nada ni nadie sabia saberlo, ese misterio no viene al caso ahora, la niña quería provocarme mucho antes de esa noche, la vi con un vestido que se ceñía a su cuerpo, su culo me ponía a mil, no paraba de tocárselo y ella el mio, en un juego en lo que mas importaba era que no nos viesen solo era por morbo, ya que para después esas nalgas que tocaba estarían de otra manera mucho mejor. Por fin estábamos en su cama pero debíamos relajar un poco el ambiente de ruido, no quiere que nos oigan. Me acuesto yo primero, la veo como viene con una pijama muy ligera, fácil de quitar, primero hablamos para relajarnos un poco luego la beso, me encanta verla así, veo como se ...

... muerde el labio y se acerca mas a mi, estamos los dos en la cama muy juntos y mis manos ya juegan por detrás de ella, toco su espalda, bajo hasta el final de esta y noto ya sus bragas, me molestan, quiero que se de la vuelta y lo hace, desabrocho el sujetador y le bajo el pantalón del pijama por cual veo sus bragas, me estoy poniendo a mil y me bajo los pantalones yo también, no tarda ni un segundo y me agarra la polla, le encanta sentirla ya que sus ojos miran hacia otra lado o mas probable, estarán cerrados, no lo se, yo solo veo su culo al culo le quito su braga y acerco mi polla, deliciosa sensación que arranca en ella un gemido con sus movimiento de cadera instantáneos, pronuncia mi nombre con una voz muy baja, casi me cuesta oírla, de repente se da la vuelta y me besa, su mano no me suelta la polla, la quiere dentro, lo se, sus palabras ya no son tan bajas y mas cerca del oído me repite que me la folle. Pasan unos minutos así y ella ya a comenzado a pajearme, yo beso su cuello y aprieto sus pezones por el cual me suplica que me la folle mas, le encanta esa sensación y a mi hacérselo, si supiese que me gustaría metérsela de manera violenta esa noche pero me tengo que tranquilizar diferentes motivos nos lo impiden. Sus curvas me conducen hasta ese depilado coño que tiene, mis dedos ya están ahí y comienzan a tocarla suavemente y de un momento a otro se los hundo y los muevo dentro, ella gime y me pide que la folle, me lo dice ya no tan suave pero si cerca del oído mientra ...