1. Todo ocurrió de forma fortuita V y epílogo


    Fecha: 20/02/2018, Categorías: Gays Autor: argamedon40, Fuente: SexoSinTabues

    ... deshacer la cama y bajar las sábanas que estaba con manchas. Mientras Carlos comenzaba a preparar el desayuno en el jardín, yo metí la ropa en la lavadora. Las chicas bajaron a los diez minutos y como el día anterior, como dos reinas bajando por unas escaleras a un baile imperial, preciosas, esculturales, con la gracia que le da una mujer saberse deseada. Se sentaron en la mesa no sin antes darnos un beso a cada uno en los labios, ya no me molestaban los besos de Marisa a Carlos, los consideraba normales como los de Carmen a mi o los de Carlos a mi. Tras hablar un poco del día tan maravilloso que teníamos, la conversación volvió a las experiencias vividas. Todos decíamos que era la primera vez que nos sucedía esto, aunque la declaración de Carmen me dio que no era sincera. Marisa y Carmen comentaron que estaban descubriendo sus cuerpos, que durante años sus relaciones con nosotros se habían ido convirtiendo en trabajos de funcionarios, que casi siempre era lo mismo. Habían descubierto que cuando nos liberábamos la situación de placer cambiaba y que eso era positivo para mantener nuestras parejas. Entre ellas iban degustando nuevos puntos de sus cuerpos, nuevas formas de disfrutar, además del morbo que representaba para dos mujeres heterosexuales (por lo menos hasta entonces) lo prohibido de esa relación Yo manifesté que a mí me había ocurrido lo mismo tras el primer encuentro con Carlos, descubrí una pasión que no había sentido hacia mucho tiempo y una relación que sin ser de ...
    ... amor como existía con Marisa, si era necesaria para mi vida. Carlos y Marisa se miraron con complicidad; Carlos no dijo nada al respecto . Hablamos de la penetración anal, ambas manifestaron que eran vírgenes por ahí y que nunca habían pensado que pudiese darles tanto placer, que les gustaban los preámbulos, pero que el rozamiento de nuestras pollas en su interior unido a lo morboso de esa situación les había dado mucho placer. Carlos entonces comenzó a hablar y dijo que a él le había pasado lo mismo, que la primera vez que yo le poseí estaba muerto de miedo, pero que una vez pasada la primera vez y haber aprendido ambos como actuar, le encantaba ser perforado. Ellas se rieron y dijeron que aún quedaba tiempo para experimentar nuevos retos, con lo que nos echamos a reir los cuatro. A continuación y tras recoger el desayuno nos dedicamos a charlar de cosas comunes alrededor de la piscina. Al mediodía Marisa y Carmen se dispusieron a preparar la comida y mientras Carlos y yo decidimos darnos un baño. Ya en el agua y tras nadar un poco Carlos comenzó a jugar intentando meterme debajo del agua (parecíamos críos); en el forcejeo me quitó el bañador quedando desnudo, por lo que me lancé a hacerle lo mismo. Una vez desnudos los dos y en el agua le cogí de los brazos y acercándole a mi, le besé; menos mal que estábamos donde hacíamos pie porque sino nos habríamos hundido. Carlos respondió con pasión, abriendo su boca y buscando con su lengua la mía. En esas estábamos cuando salieron ...
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