1. Rico trío con mi mujer y el vecino atleta


    Fecha: 21/02/2018, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... ventana y se acercó a la puerta trasera de su casa. Mientras abría la puerta de su cocina que da al jardín. Le dije a mi mujer -Amor, Héctor el vecino nos está viendo y se está acercando, ¿quieres que juguemos los tres?!.. Ella me vio asustada, pero estaba más excitada que de costumbre además de ebria. Entre susurro y murmullo me dijo -Hagan lo que quieran pero ya metemela!... Si él quiere cogerme invitalo pero yaaaaaa!!.. Déjalo que le lo haga sí eso te excita!... Pero yaaaaaa haganloooooo!!... Me lo dijo como suplicando, rogaba que ya nos la cogiéramos. Era justo lo que tanto estaba esperando. Héctor ya había llegado a la malla que divide nuestros jardines. Puse de pie a mi mujer y la empecé a besar en la boca mientras la hacia caminar de espaldas hacia dicha malla. Mis dedos seguían metidos en sí vagina. Ella gemía como loca mientras me decía; -Cógeme!. Cógeme yaaaaa!!... Al llegar a la malla, ya estaba del otro lado Héctor esperando a que nos acercarnos lo más posible. Sus ojos parecían salirse de sus órbitas. Sus short de deporte dejaban ver su gran verga ya completamente erecta, se empezó a quitar la playera para quedar sólo en short y dejarnos ver su musculoso cuerpo. Justo en ese momento giré a mi esposa quien quedó cara a cara con Héctor. Me puse atrás de ella, la hice inclinar un poco, su cara quedó a la altura de Héctor quien la besó desesperadamente a través de la malla. Yo sin esperar más le enterré de golpe la verga haciéndola gritar y gemir de placer, mientras ...
    ... ella se sujetaba a la malla. En ese miento le dije -Mamasela a Héctor amor!.. Y la hice inclinar más a la altura de la verga del vecino, quien para ese momento ya estaba sacando su gran verga por un lado del short deportivo, por una pierna. Su verga saltó como resorte, dura y amenazante hacia la cara de mi mujer. La metió por los cuadros de entré la malla, que de tan gruesa que la tenía, apenas cupo en dicho cuadro. Mi mujer empezó a mamársela como desesperada. La visión que tenía yo desde mi lugar era sumamente excitante. Estaba sostenida a la malla con la verga de Héctor en la boca dándole una mamada magistral. Héctor de pie pegado lo mas posible y agarrado con sus dos manos en la malla, sudando, gimiendo, sin camisa y empezaba a hacer movimiento de pelvis para meter y sacar la verga de la boca de mi mujer. Nuestras miradas a encontraban de repente y yo le sonreía y asentía con la cabeza como aprobando su participación. El sonreía como en complicidad y sin dejar de moverse dentro de la boca de mi mujer. Ella tenía aún su vestido subido hasta la espalda, seguía en tacones. Le retire el vestido así como estaba inclinada, sin dejar se mamar la marga de Héctor. Una vez que se lo retiré, lo lance lejos de ahí, la dejé sólo en tacones y continúe cogiéndomela con un delicioso ritmo. No quería terminar aún. Así que luego de un par más de minutos de tenerla en esa postura. La giré hacia mi y la incliné hacia mi verga para que me la mamara ahora. Y la dirigí directamente a la verga ...