1. Noches de Luna llena en Hogwarts cap. I


    Fecha: 22/02/2018, Categorías: Hetero Autor: escriba calient, Fuente: RelatosEróticos

    Así como iba terminando el verano, empezaba un nuevo año escolar en Hogwarts. El expreso estaba a punto de salir. La plataforma 9 y ¾ estaba abarrotada de chicos nerviosos y alborotados y de algunos padres que habían ido a despedirlos. La mañana era bastante fresca y había hasta un poco de niebla. Cerca de uno de los accesos al tren estaban reunidos Harry, Hermione, Ron, Ginny y el resto de los Weasley. Hablaban animadamente sobre algo, y reían. A la pasada, Luna decidió saludarlos. – ¿Qué tal, chicos? La rubia venía aún sin la túnica de Hogwarts puesta, con una camperita bordó y unos jeans muy ceñidos a la cintura. Saludó a todos y les preguntó cómo habían pasado las vacaciones. – Lo mismo de siempre.– dijo Harry, entre aburrido y apenado. Estaba un poco blanco, por el frío suponía. Ron se limitó a sonreír de forma rara y Ginny no dijo nada; hablaban casi todos los días así que sus vacaciones no eran ningún misterio para Luna. Hermione sí, encantada de que le preguntaran, se puso a hablar sobre sus paseo a las montañas, y los libros que había leído, y así y así. Luna la escuchaba con genuina atención. En eso sintió que la llamaba su padre así que se despidió y se fue a hablarle. Su padre, como siempre, vestía estrafalario. Los pantalones negros de traje no coincidían con la campera marrón ni con los zapatos azules; y cerraba el espectáculo con una vieja galera. – Siento que será un buen año, Luna. Pero te vas a tener que portar bien. Ya estás grandecita, deberías andar con ...
    ... cuidado.– la miró con cierta tensión– No dejes que se aprovechen. – Sí, papá.– el tren empezó a echar humo y a silbar.– Nos vemos.– le dio un beso en el cachete y corrió hacia el tren, lista para empezar su quinto año en Hogwarts. Los chicos también empezaron a subir, después de saludar al Sr. y a la Sra. Weasley. Antes, Ron señaló a Luna y le dijo a Harry al oído:– Ese sí es un buen culito. Después de registrar la totalidad de los vagones en busca de algún Sgnark en el aire que pudiera molestar, Luna se fue a buscar un compartimento donde sentarse. Iba saltando y el pelo rubio, un poco sucio y enredado, le rebotaba en el pecho. Encontró a sus amigos y entró. Se había sumado Neville, que se desesperaba buscando algo en sus bolsillos, hasta que entró Luna y se quedó mirándola, sorprendido y algo excitado. Luna estaba buena. Y mucho. Su expresión despistada y esos ojos de muñeca siempre le habían gustado, pero ahora le habían crecido las tetas y tenía un culo infartante. La única que pareció ver la reacción de Neville fue Ginny, que sonrió por lo bajo. – Hola otra vez. Hola, Neville.– dijo, mirando al chico, que seguía con la mandíbula desencajada. Luna se sentó al lado de Ginny y sacó un ejemplar deEl Quisquilloso que se puso a leer. – ¿Y cuál es el plan para el año, Harry?– preguntó Ron, burlón. – Mirá, con un poco de suerte quizás no terminemos al borde de la muerte esta vez. – ¡Harry!– le reprochó Hermione, afectada.– No hables así. Da mala suerte. Neville pareció al fin ...
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