La conejita de todos - Relatos Eróticos

La conejita de todos

Mi aventura travesti como conejita de playboy, terminó con muchos penes. Si quiero contar esta historia desde el principio, tendría que ir a la epoca en la que tenía 5 o 6 añitos, y por primera vez, me puse una prenda femenina, las medias de mamá, no supe bien porque lo hice, solo sabía que queriía hacerlo. Poco a poco me fui dando cuenta de mi gusto por vestirme de nena, pero al mismo tiempo crecio en mi el miedo de ser descubierto, el miedo pudo más que el deseo y deje de hacerlo por muchos años, aunque yo supiera bien lo que había dentro de mí (una princesa) cuando cumplí 22 el deseo y la necesidad de ser mujer llegaron a mi con más fuerza, por eso decidí entrar a sitios de travestis y transexuales en internet, elegí mi nombre de nena, estaba entre Nallely, Barbara y Nina, el que me puse finalmente fue Nina, decidí tambien comprarme mis pirmeras ropitas, la primera obvio fueron unas pantimedias negras, el hecho de comprar mi primera prenda me dio un subidón de adrenalina increible, sabía que una vez echada a andar no habría vuelta atras, compre más cositas: tangas, bras y un babydoll súper sexy, cuando me vestía en casa me sentía divina. Pronto supe que debía dar un paso más, se venía Halloween y yo tenía varias fiestas de disfraces, era la oportunidad perfecta para cumplir mi mayor fantasía: ser una conejita de playboy!! Tras obtener mi outfit incuyendo maquillaje y peluca me dispuse a ir a la espectacular fiesta! Una vez arreglada me vi hermosa en el espejo: zapatos ...

... negros de tacón, pantimedias mi traje de conejita con colita y orejas peluca de cabello corto y oscuro y maquillada con todos pasteles. Estaba espectacular!! Llegue sola a la fiesta y de inmediato senti miradas de chicos puestas en mi, la sensación más hermosa del mundo, no me cohibí y al contrario comencé a ser una mujer más segura y coqueta ya con unos tragos, me encontré bailando con varios nenes, super coqueta, me sentía deseada y admirada. Un chico después de un rato me invito a su cuarto me dijo que esa era su casa y que yo le había gustado mucho, se llamaba Gustavo y era bastante guapo y muy masculino, moreno alto incluso más alto que yo en tacones, no dude un segundo, ya estaba embrujada con su loción de hombre y sus brazos fuertes, además de que bailando con el, había sentido su pene erecto que se apretaba comtra mi. Me llevo a su cuarto, y comenzo a besarme mientras me daba más alcohol para tomar, yo ya estaba bastante borrachita pero no podía parar, despues de los besos y caricias, saco su pene el iba disfrazado de pirata por cierto, tomó mi cabeza y hundio mi boca en su miembro de 17 cm, sentí todo su pene en mi garganta pero continué saciandolo, embarrando todo mi lipstick en el, creo fue mi mujer interior por que me sentí toda una experta con su pene en mi boca, lo hice terminar y fue delicioso sentir toda su leche en mi, me pase toda la que pude y la sentí bajar caliente por mi garganta. Después de eso, el se acercó y me dijo con voz casi delicada: ya sabemos todos ...