LA PANDILLA DE VICTOR ... Ritual de Iniciación ... Jaime - Relatos Eróticos

LA PANDILLA DE VICTOR ... Ritual de Iniciación ... Jaime

... que me gusta de él, es su pollón … que te revienta el culo si te lo coge por banda. Os quiero contar como Jaime entró en nuestro grupo de amigos que lo compartimos todo . jajaja. Jaime y yo eramos conocidos, ya que su casa está en la misma calle que la mia, nos saludabamos cuando nos veíamos, pero no nos relacionabamos ni en el instituto, ni habíamos salido nunca de marcha, ya que no nos relacionábamos con la misma gente. A mi siempre me ha gustado Jaime como persona y como hombre, por que hay que decir que el chaval está como un tren de bueno. Un morenazo con aires de brasileño que te calienta la polla, mirándole ese culo moverse al andar. Pero a mi mas que en lo sexual, lo que me atraía de el, era su misteriosa personalidad de chico malo y macarrilla. Yo intuía, o algo me decía, que Jaime tenía potencial, y ha esto me refiero a que entendía . vamos que le gustaban los rabos . Me había dado cuenta de sus miraditas furtivas, los gestos que hacía por acercarse a nosotros, la amistad que había cogido con Luis en tan poco tiempo, y las bromas de tocarle el culo en los vestuarios. Por otro lado, . las acampadas que se pegaba con los coleguitas esos que se juntaban con el, unos buenos macarras a cual mas broncoso y mas chulo. En mi mente calenturíenta yo pensaba, . a saber, que tiendas de campaña levantaría el Jaime con sus colegas, en esos campamentos de verano, las de lona … o las de los calzoncillos de cada tío. En aquellos días, estábamos de viaje de estudios con el instituto ...

... en Venecia. Luis, ya me había comentado las ganas que tenia de que incorporáramos a Jaime al grupo, que su nuevo amigo (Jaime)estaba muy receptivo con la idea, así que le encomendé la misión de ir preparando el camino, para la prueba de fuego del novato. Claro que tengo que deciros, que lo que verdaderamente quería Luis era tirárselo, y comerle a base de bien la polla . Como todos. El hecho de que Luis compartiera habitación con Jaime en el hotel, ponía a huevo mi estrategia de manejar la situación, y que se desarrollara como se había planeado de antemano. Jaime se había pegado mucho a nosotros, en las excursiones por la ciudad siempre estaba hablando con Luis, y parecía que también se llevaba bastante bien con David. Al tercer día fuimos a comer a un restaurante, y como de costumbre los tres nos sentamos juntos. Jaime se acercó, retiró la cuarta silla y se sentó, sin apartarme la mirada, como desafiándome. Jaime: Me ha dicho Luis que os gustaría que entrara en vuestro pandilla … Por mi no hay problema, siempre y cuando no haya malos royos de drogas ni nada de eso … yo beber lo que queráis pero de esa mierda, nada de nada. Victor: ¿Sabes de que palo vamos, Jaime? Jaime: Tu solo dime a que hora . y donde. Victor: Luis, te lo dirá cuando lleguemos al hotel. Dicho esto se levantó y se fue. Quedé con Luis a las doce de la noche en la habitación que compartía con Jaime, no sin antes haberle dado las indicaciones que tenia que seguir. Cuando David y yo entramos en el cuarto, Jaime ...