1. Mi primera mamada (sirky)


    Fecha: 23/02/2018, Categorías: Gays Primera Vez Transexuales Autor: sirky, Fuente: xHamster

    Empecé a vestirme de chica durante mis años de instituto. Normalmente me probaba cosas que había encontrado o que había robado: medias, maquillaje, tangas... Me encantaba la sensación y el mirarme en el espejo: sentirme sexy. Pese a ello, no me atraían los hombres y no me sentía gay. En el instituto, un curso, conocí a un chico que tenía algún año más que yo. Solíamos ir a su casa para jugar a la videoconsola y también solíamos quedar para jugar al futbol o montar en bici.Como es lógico a esas edades, de vez en cuando hablábamos de sexo, sobre todo desde que comezó a salir con una chica. Al final un día acabamos viendo porno en su cada. Yo solía tener alguna que otra revista, pero ningún vídeo, así que era maravilloso ir a su casa para jugar a la play y luego ver algo de porno. Nos masturbamos varias veces antes de que un día me propusiera pajearnos mutuamente. Según decía, su chica aún no le había tocado porque decía que era muy tímida y que eso le daba asco. Sinceramente la idea de que me tocara la polla no me hacía gracia, la suya era mucho más grande que la mía. No demasiado larga, pero bastante ancha. Lo había notado con la mirada anteriormente, y cuando empezamosa tocarnos, lo noté con mi mano. Acostumbrado a coger una polla pequeña, su polla en mi mano se notaba muy diferente. Creo que debió de aburrirse de mi polla, porque a los pocos minutos paró de pajearme. La verdad es que lo agradecí porque me daba mucha vergüenza. Yo continué, notando como aumentaba el calor ...
    ... con el roce de mi mano y como se le ponía muy muy dura. Estabamos los dos mirando la película, pero de reojo yo me fijaba en su polla dura y en su cara de placer.Una de las veces que me dio por mirarle el pene me pilló con su mirada, sonrió y me pidió que le diera un beso en la punta. Podría haber pensado mil cosas, pero en lo único que pensé fue en que su novia no le había hecho nada parecido y que, por lo tanto, yo iba a ser la primera persona. Acerqué mis labios a la punta de su pene y lo besé varias veces. Después de mirar su cara de placer, me pidió que se la chupara, pero le dije que no y seguí masturbándole hasta que acabó en un pañuelo.Durante las semanas siguientes no volví a su casa, ya que sentía muchísima vergüenza por lo que había hecho. Aún así, seguí vistiéndome con ropa femenina cada vez que me quedaba solo en casa, imaginándome que mi amigo me pillaba por sorpresa.Al cabo del tiempo volvimos a la normalidad de las quedadas para jugar y ver porno, hasta que un día me pidió que le masturbara. Solo el hecho de que me lo pidiera me hizo sentir un cosquilleo por todo el cuerpo, así que como respuesta le acaricié la polla con mi mano y empecé a pajearle. No tardó mucho en pedirme que se la besara, así que acerqué mis labios a la punta de su pene y le di unos mesos. Pero cuando estaba apunto de apartarme, me empujó suavemente de la cabeza e instintivamente abrí la boca. La punta de su miembro entró entera en mi boca, y aprecié el fuerte sabor que tenía. Pasé mi lengua ...
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