Móviles - 4 - Relatos Eróticos

Móviles - 4

... habéis excitado tanto que no sé cuánto tardaré. Podéis follaros con el consolador, sin tocaros, pero nada de correros. Y aquí estamos, follándonos mutuamente, solos, sin la dirección de mi ansiada Señora Mundo, como abandonados, haciéndonos sentir la vergüenza de usarnos a los dos, sintiéndonos en una condición de humillación, entrega y obediencia que ni imaginábamos que se daba en ninguno de nosotros. Entregados a sentirnos invadidos por nuestros miedos y anhelos. Laura no para de mover las caderas, el culo hacia mí y retirarlo lo justo como para que no se salga el doble consolador. A mi vez, ante los instintos de ella, los muevo en círculos, buscando el contacto de sus braguitas. Empieza a gemir con más intensidad, desesperada conteniendo el orgasmo que no puede tener. Los míos se mezclan con los suyos, en este caso por la excitación de una follada que no cesa y que despierta la feminidad que pugna por salir, viéndome en la pequeña pantalla, reflejado como lo marica que me veo, tan digno en apariencia, tan depravado en la realidad. Inesperadamente oímos unos gemidos, intensos, profundos, hombre y mujer jadeando, acompañados de unos sordos azotes sobre la piel de alguien invisible, que roncamente deja adivinar un orgasmos y a continuación el jadeo profundo y contante femenino que anuncia el orgasmo de una mujer exhalando vida, felicidad, intensa felicidad. - mmmmmm que intenso - oímos unos instantes después con la dulce y excitada voz de mi ansiada Ama -. Os estáis portando ...

... muy bien perritas, folladas a la vez sin tocaros. Pero no paréis, el espectáculo debe continuar - seguimos moviéndonos, acompasados, suponemos que ante la atenta mirada de Ella y no sabemos si de alguien más -. Vamos a hacerlo algo más interesante para la galería. Sin separaros, y mientras seguís con el folleteo, girar 180 grados, que se vea bien lo pegaditos que estáis, que os une una polla mutua - hacemos lo que nos pide -. Así, enganchados como una parejita en celo de animales, como perrita y puta que no pueden despegarse - giramos torpemente, despacio, intentando acompasarnos sin conseguirlo, por lo que constantemente la polla entra y sale de nuestros cuerpos, despertando la lívido, la vejación a la que estamos siendo sometidos, con la certeza de que alguien más está observando. Me pregunto si es ese el motivo por el que tiene la cámara desconectada, por el que solo nos permite oír Su dulce y autoritaria voz. O si es simplemente porque así mantiene más intensa la incertidumbre. En un leve giro de cabeza veo a Laura como extasiada, sus labios abiertos levemente, los ojos brillantes, desprende ansiedad, deseo. Su comportamiento está dando rienda suelta a la puta que ya ha explotado, que no se plantea lo que pide Usted, ni si quiera lo que hace ella misma, casi contorsionándose en sus movimientos, haciendo que la polla de goma se mueva por mi culo libremente, como si tuviera vida propia. - Parar ahí. ¡Mmm que vista más perfecta! ¿Os estáis viendo zorras? - asentimos casi sin ...