Una mamá ardiente
Fecha: 17/09/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: tranque, Fuente: CuentoRelatos
... lo llamo. -Hola Pedro, soy Noelia, su profesora de yoga. Perdone que lo moleste. -Hola Noe, que alegría, no es ninguna molestia. ¿Qué pasa? -No sabía a quién llamar y cómo usted fue médico. -Lo sigo siendo, pero ya no ejerzo. -Sí, tiene razón. No sé si podrá ayudarme. -Sí hija, cuenta, eres como una nieta para mí. -Gracias Pedro, le cuento, hoy me fui a depilar a la mañana y cuando vine me ardía mucho la zona, es insoportable, llamé a la chica que me depiló y me dijo que llame a un médico. -Pero era la primera vez que te depilabas. -No, no, pero está vez usó un láser para blanquear la piel. -¿blanquear? ¿Cómo cuando hacen un blanqueamiento anal? -… Siii -Lo más común es que te haya quemado si tienes la piel muy sensible. Pero no te puedo recetar algo sin ver, te puedes mantener húmeda la zona para aliviar el ardor. ¿Quieres que te pase a ver? -pero no quiero molestarlo, si quiere me puede recomendar a alguien. -No hay problema Noelia, puedo pasar mañana a la mañana y te receto algo, no tengas miedo. -Bueno, gracias Pedro. Me sorprende que un abuelo conozca sobre blanqueamiento anal, pero no le doy importancia. Le paso la dirección de mi casa y quedo con que pase a eso de las 9 de la mañana. Como iba a ser sábado mi hijo no estaría en casa, juega al futbol en inferiores y es una rutina que no pierde por nada del mundo, igualmente le comento que iba a venir una doctora a visitarme, una mentira piadosa. El sábado mi hijo sale temprano para el club, cerca de las siete de la ...
... mañana, yo siempre sigo durmiendo un rato más, pero ese día no pude dormir bien en toda la noche, el calor y la picazón me hacía dar vuelta por la cama. Como a las ocho y media me doy cuenta que el doctor llegaría en media hora. Me apuro a vestirme, voy al baño y hago mis necesidades, entienden, como todos los días, me limpio con papel, lo mejor que puedo tratando de no raspar mucho, de repente tocan el timbre. Como todo viejo, seguro que era Pedro que había llegado unos minutos antes. Me visto con una remera larga con la que duermo y me pongo una tanga que tengo a mano. Corro a la puerta y estaba en lo cierto era Pedro, un hombre flaquito, arrugado, sólo algunos pelos canosos sobre las orejas y unos bigotes blancos que ocultan los labios, su mirada profunda de unos ojos claros y cansados lo acercan a la imagen de un poster navideño. -Hola pequeña. -Hola Pedro, no lo esperaba tan temprano. -Costumbres de un hombre viejo. -jajaja, no se tire a menos. -ya tengo 87, puedo ser tu tatarabuelo -Pedro, no es tan viejo -jajajaja, no me mientas. -vamos a la habitación. Me acompaña, iba detrás mío con un maletín de cuero, típico de los médicos de hace treinta años. Llego a mi habitación, ni siquiera tuve tiempo de armar la cama. -Perdón Pedro, no pude armar la cama. -No te hagas problema, sube a la cama y muéstrame como tienes Me acuesto boca arriba, me saco mi ropa interior y levanto la remera. Pedro se coloca una pequeña linterna en la cabeza y arrima su cabeza a vulva. -abre bien las ...