1. De baiarín de Danzas Clásicas, me convertí en bailarina


    Fecha: 24/02/2018, Categorías: Transexuales Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Mi madre decidió mandarme a clases de folklore. Pero el profesor faltaba mucho y en el salón del lado enseñaban danzas clásicas. Cuando no tenía clases, me paraba en la puerta para ver bailar a las chicas que hacían clásico hasta que me vinieran a buscar. Un día la profesora, que era muy jovencita, unos 18 años tendría, muy bonita, me invitó a pasar y me dijo :-No tenemos ningún varón, ¿ te animás a practicar con nosotros? No sé los pasos de ustedes . Son difíciles. -No, me contestó. Y si aprendés acá después podes bailar cualquier cosa porque esto es la base para todo. Me convenció y empecé a ir a sus clases. Empezábamos con el calentamiento, agarrados de la barra y estirando las piernas. Me enseño los primeros pasos. Y un día habló con mi mamá contándole que el profesor de folklore no iría más, pero que podía seguir asistiendo con ella. Mi madre aceptó de buen grado porque no tenía con quien dejarme. También le dijo que necesitaría pantalones de ensayo que eran mayas ajustadas y que podía usar un pantalón de gimnasia arriba. Las nenas usan bombachones sobre la maya o tutús. Y por supuesto las zapatillas de punta. Mi madre me compró todo y me dijo que no le contara a mi padre. Ella no le decía que me dejaba, sino que me acompañaba toda la clase. Las chicas me miraban como bicho raro al principio y me decían que esas danzas eran para niñas. A mi no me importaba, porque me gustaban las clases, y me gustaba bailar. Poco a poco me aceptaron. La profe tenía cuidado al comienzo, ...
    ... cuando nos llamaba, de decir Ricardito y las chicas vengan aquí. Pero a veces solamente decía vengan todas al centro, por ejemplo, y yo me quedaba, y me llamaba :-Vos también Ricardito. Una de las chicas siempre trataba de referirse a mi en femenino y cuando la profe decía así , ella decía -"Cuando dicen TODAS, somos todas. Vos sos como una nena más. Para irme, esperaba que salieran todas y me cambiaba en el único vestuario que había. Pero un día me olvidé el pantaloncito de gimnasia y la dije a la profesora que no podría ensayar ´por eso. Entonces Delia, que era la que me molestaba tratándome de nena siempre que podía, me dijo tomá te presto mi bombacha de ensayo. No, dije, pero la Profe me dijo: - es casi lo mismo, no tengas vergüenza. Póntelo. O no te pongas nada. Los varones grandes, en los Ballets, no usan nada arriba de la maya y nadie los mira mal. Dije, bueno , cuando se cambien todas, pruebo. ¿No tenés la maya puesta abajo? Me pregunta Delia. Si, contesto. Bueno me dice, vení y cámbiate con nosotras si ya sos UNA más del grupo. Cuando entré, ninguna se sorprendió ni se molestó. Me saqué los pantalones y quedé con la maya bien ajustada. Delia me miró y dijo a todas: Miren qué culito más redondito que tiene esta nena. Le tengo envidia. Todas me miraron y me puse colorado. pero todas decían tenes un cuerpito divino...pareces una mujercita. La maya te aprieta bien las nalgas y se nota tu rajita. Pero adelante no se te nota casi nada. Sos casi tan lisa como nosotras. Esos ...
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