Reencuentro y un buen vino.
Fecha: 25/02/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
Aconsejo que lo lean, prefiero no hacer spoiler... Un reencuentro muy ardiente. No era habitual y mucho menos algo repetido, sin embargo, en esos momentos le encantaba tenerla sobre su regazo. Ese estilo de encuentros no eran muy continuos en ellos, por esa misma razón no consentiría malgastar ni un sólo segundo: disfrutaría como si fuese la primera vez. Para más puntos a favor de él, antes de llegar a casa había parado en una bodega para comprar vino, sabía que a ella gustaba; Un tinto Marqués Villamagna que esperaba y fuera una exquisitez a ambos paladares β No tengo ni idea de cómo sabrá, pero me ha costado un ojo de la cara β Dijo para detrás de aquello reír. Sin quitarla de encima, se inclinó, estiró sus brazos, asomó la cabeza por un lado de aquel tentador y afeminado cuello y descorchó la botella que descansaba sobre la mesita para al instante servir el granate líquido en sendas copas, las cuales tomó y le mostró para que escogiese una β ¡Salud! β Repitieron al unisono con una enorme sonrisa en los labios. Él dio un pequeño sorbo, dado que era digno de saborear, y regresó la copa a su previo lugar. Le apetecía seguir tomando por otro rato más, aunque no tan rápido, ya que en ese momento lo principal y lo único que le interesaba era contemplar a ésa potente mujer, fijarse en absolutamente todos sus gestos, tanto en cómo bebía de aquel refinado cristal, a cómo cesaba de hacerlo para luego mirarlo con esos encantadores ojos color esmeralda que penetraban los suyos y ...
... hacían derretir su interior β Eres hermosa... Es un privilegio que estés aquí ¿Lo sabías? β Lo tenía claro, él sí lo sabía, y por esa misma razón no le permitió responder, pues le impedió pronunciar palabra en el mismo instante en que atrapó sus coloreados y carnosos labios para fundirse en un ardiente beso, tal como si fuese el último, apoderándose entre sí. Pasado un instante comenzó a recorrer la parte superior y delantera de aquella belleza con las cuidadas, aunque grandísimas manos, cuyas se obsesionaban por volverse a encontrar con su deseada piel. Sus dedos fueron desabrochando pausadamente uno a uno los botones de su blusa, apartando las solapas delicadamente mientras se dedicaba a saborear su hombro con los labios ya humedecidos y con su mano acariciaba esa tersa piel cada vez que tenía oportunidad, sintiendo su calidez con la yema de los dedos. Retiró la prenda, pero los pechos aún estaban protegidos por el sostén, por lo que también se deshizo del mismo. Había visto aquella desnudez al completo anteriormente, pero debía de admitir que cada ocasión nueva, vendría a ser mucho más erótica. Atrapó la copa, hundió la boca de esta en uno de sus senos en ese momento humedecido de tinto y succionó la grumosa piel del pezón, asimismo gran parte de los alrededores: aquel sabor con toque dulce y amargo que le daba el vino era espectacular β ¿Sabes de qué tengo ganas ahora? β La siguiente ronda sería mucho mejor, aquel hombre quería que ambos quedasen completamente desnudos β ¿Me ...