Esteban y el sádico pt 1
Fecha: 01/09/2017,
Categorías:
BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... suelo, asustado pero sin hacer reclamos. Lo besé en el cuello y un gemido resultó inmediato, lo agarré del pelo con una mano y puse mi otra mano en su espalda y bajé hasta sus nalgas, las acariciaba y él se dejaba hacer. Le ordené que me indicara su cuarto y le pedí algunos instrumentos para trabajar (un palo de madera de diez centímetro de largo y un centímetro y medio de grueso, un tazón o bowl, cinta gris, espátula y unas cervezas) y lo hizo todo en cuestión de pocos minutos. Abrió dos cervezas porque se lo pedí y antes que empezara a beber la vertí toda en el tazón A: bébela como el perro que eres E: si señor Se puso a cuatro patas y empezó a beber, encantado con el show empecé a acariciarme sobre mi ropa, estaba duro como roca -mi pene mide en su mejor momento 18 x 5- y él me veía y parecía disfrutar, se veía ansioso. Le ordené desnudarse, se puso de pie y lo hizo casi que de inmediato, estaba excitado y su pene estaba al tope, tenía un bóxer corto que se metía entre sus nalgas y me dejaba loco, pero había desobedecido, le dije que se desnudara y conservó su ropa interior y decidí ver hasta donde aguantaría, me acerqué lento listo para besarlo suavemente pero en lugar de eso puse mi mano izquierda sobre sus huevos y apreté fuerte, él quiso gritar pero cuando vi su intención cubrí su boca, no luchaba, no buscaba librarse de mi, solo quería gritar... nunca tuve alguien así hasta ese momento, era un verdadero masoquista. Lo agarraba cada vez más fuerte y seguía sin ...
... resistirse hasta que lo solté y subí un poco más la intensidad, le dí un golpe con mi rodilla y cayó al suelo, casi inconsciente, con lagrimas leves en los ojos. Le ofrecí la oportunidad de parar ahí, le pregunté si se sentía amenazado o si quería que me fuera de su casa y su respuesta (la mejor que me han dado) fue besar mis pies. Colocó sus labios temblorosos sobre mis pies y los besaba repetidamente, decidí felicitarlo y le di un golpe en su cara con mi pie izquierdo que lo hizo perder el equilibrio y se la pisaba, mostrando mi superioridad sobre ese gordito tan encantador. Coloqué un pedazo suficiente de cinta sobre su boca, lo suficiente para que los gritos no alarmaran a nadie pero que me dejará sentir el dolor en cada uno de ellos. A: vamos a subir el nivel, estás listo E: asintiendo con la cabeza me da el sí empecé por uno de mis favoritos, apoyé mi pie derecho sobre sus genitales, pisándolos, como si los quisiera borrar, con fuerza, se retorcía en el suelo pero no me evitaba ni me ofrecía resistencia y seguí, libre, lo puse como a perrito y con la parte superior de mi pie le dí una patada en el estómago que le hizo quedar sin aire, como pude lo volví a colocar así y repetí la patada, sus ojos parecían desorbitados y eso me llevó al límite del deseo, tenía que hacerlo mío.. y así fue, lo penetré sin condón y sin compasión, hasta el fondo de ese hermoso culito, gritaba y empezó a llorar un poco, era claro que él no había tenido muchos encuentros y su culito me apretaba de una ...