Sonia II - Relatos Eróticos

Sonia II

... inexplicable placer.Con el vaivén de Roberto dentro mío y el panico_placer que me transmite tanto lo que tengo dentro de mí culo como lo que resta por enterrarme,me sobreviene un,explosivo orgasmo que me sacude todo el cuerpo.El momento de gozo es aprovechado por Fernando para de un solo empujón culminar la tarea.Quiero gritar de dolor y de placer.De mí garganta se escapa un rugido que une las 2 sensaciones.Como puedo azoto mí concha contra el tronco de mí marido mientras recibo en mí culo la totalidad del bruto pedazo que acaba por desfigurar por completo la circunferencia original de mí ano.
Lo que sigue a continuación es, prácticamente,imposible de describir con palabras.Ambas pijas,cómo en una danza ensayada muchas veces entran y salen de mí cuerpo que no cesa de temblar y retorcerse ante la llegada de orgasmos que no tienen principio ni final.Me vengo una y otra vez sin ningún tipo de control sobre los espasmos que se apoderan de mí cuerpo.Varias eternidades más tardes,y,luego de incontables orgasmos que amenazan,
cada uno, con quitarme mí vida me desplomo exausta entre los brazos de 
mí marido.El también está inmóvil,solo 
siento su respiración agitada junto a mí oído.En esa,casi,absoluta quietud,siento 
como la inmensa y,aún, dura verga de Fernando se retira, lentamente,de mí culo, finalmente,desflorado.
Pienso que todo a terminado. Despierta mí curiosidad que Fernando,aún,
mantenga su mango tieso como una roca,cuando la pija de Roberto se ha deslizado flácida ...

... desde dentro de mí concha empantanada.
El movimiento me toma totalmente por sorpresa.Las manos de Fernando, aún, arrodillado detrás mío,elevan ambas piernas de mí marido hasta que sus rodillas,prácticamente,quedan afirmadas contra sus, propios hombros.Demoro unos instantes en comprender el motivo de semejante pirueta.Mis ojos fijos en el rostro de Roberto frente a mí empiezan a revelar el misterio.Las arrugas cruzan,casi, toda su frente.Sus cejas se contraen hasta,casi,juntarse y,solo adivino sus deseos de gritar al ver su boca abierta de manera descomunal de la que solo sale un gemido ronco y largo.
La realidad me atropella con la fuerza de tornado.Fernando,a mis espaldas,se está iiiculiando a mi marido!!.
Desmonto del cuerpo de Roberto y con una curiosidad morbosa y,hasta,malsana
me arrodillo al lado de su cuerpo que mantiene la posición acrobática.La única diferencia es que al haberme corrido,yo,
las piernas de mí marido descansan, ambas,sobre los hombros de Fernando,
quien mantiene sus brazos enlazados alrededor de las 2 piernas.Roberto,
intenta una fuga,pero,su,desventajosa,
posicion y el hecho de que la consumación ya vaya por la mitad,hace inútil todo intento de escapar.
Mí mirada no logra apartarse del cuadro jamás imaginado que tengo a cmts.de mís ojos.Las,blancas y suaves nalgas de mí marido permanecen, exageradamente, separadas dejando, perfectamente visible el enorme y grueso sable ingresando en el culo de mí marido.El orificio que el miembro produce me ...